Reducir el consumo ya es el gran objetivo común de Europa para este invierno. Por eso, todos los países están presentando sus ideas, recomendaciones y propuestas de ahorro energético y las hay de lo más curiosas.
También de lo más drásticas empezando por Francia. Allí no se andan por las ramas. La empresa pública de electricidad podrá apagar los calentadores de agua entre las 12 del mediodía y las 4 de la tarde. El ahorro es importante. Solo con eso, reducirán el equivalente a la producción de tres de sus reactores nucleares. La de Italia parece más sensata, pero también más compleja. Proponen dividir el país en seis zonas climáticas diferentes para regular el uso de la calefacción. En Lampedusa, por ejemplo, la zona más cálida no podría usarse durante más de 5 horas al día. Por el contrario, al Norte en los Alpes, en las regiones más frías del país no tendrían ningún tipo de limitación en su utilización. Es solo una propuesta, porque hasta que se produzca el relevo político, tras las recientes elecciones, no se pondrá en marcha ninguna medida de ahorro.
En Alemania, el objetivo es más ambicioso: reducir un 15% el consumo de gas. Por este motivo, la calefacción en edificios públicos no podrá superar los 19ºC. De forma general porque en las zonas comunes directamente debe estar apagada. El gobierno asegura que el suministro está garantizado hasta la primavera. Eso sí, allí el invierno se prevé duro económicamente hablando con facturas que podrían triplicar el importe habitual. Hay más… Países Bajos recomienda que las duchas no duren más de 5 minutos o, por ejemplo, sustituir la utilización de la secadora por el tendido tradicional al aire libre. Todo es poco, porque ahorrar electricidad que se genera mediante la quema de gas es también un objetivo común. En esa misma línea, la Comisión Europea está pensando en poner un limite como ya hacen desde junio España y Portugal.
Rebajar la temperatura de salida del agua de la caldera a 50oC o programar los termos eléctricos para que solo entren en funcionamiento en determinadas horas del día puede ser de ayuda para ahorrar energía.
Muchas propuestas, iniciativas y recomendaciones. Cada país hace las suyas, pero, sin duda, la más curiosa es la francesa. La de tratar de cortar los calentadores eléctricos de agua durante las horas de mayor demanda. Afectará hasta a 4 millones de consumidores y la pregunta que todos se hacen es si esto es posible técnicamente. La empresa pública distribuidora de electricidad ya lo ha anunciado y su implantación es inminente. A partir del 15 de octubre y estará en vigor, al menos, hasta mediados de mayo. Aseguran que podrán hacerlo con los usuarios que tengan un contador inteligente o un contrato que discrimine entre las horas de consumo más elevado o bajo. También han aclarado algunas cosas. El periodo nunca podrá exceder de las dos horas de duración diarias y se deberá avisar con la suficiente antelación.
Además, no afectará al resto de electrodomésticos que se tengan en el hogar. Sin embargo, esta medida es tanto para particulares como para empresas e, incluso, edificios públicos. La razón por la que la quieren poner en marcha ya mismo es muy sencilla. Evitar los apagones en los momentos de mayor tensión energética y equiparan el ahorro en algo más de lo que producen 3 reactores nucleares. La principal fuente de generación en Francia es la nuclear, pero de sus 56 reactores casi la mitad están paralizados en estos momentos por trabajos de mantenimiento.