El precio de la subasta eléctrica el día del estreno de la excepción ibérica ha sido de 165 euros por MWh. Sin embargo, de repente subió a 225. ¿Por qué? ¿Qué es la compensación al gas?
La sorpresa que se ha llevado más de uno en el estreno de la excepción ibérica… La misma que cuando se hace un regalo y luego se quita, cuando se han anotado mal los números del sorteo de la primitiva y al comprobarlo de nuevo llega la desilusión o con la nota de un examen en el que el profesor se ha equivocado al sumar la puntuación. Malas sensaciones. De la euforia y el deseo a la desilusión. Pues igual con el precio de la luz porque pocos se acordaron de sumar la compensación. Hasta ahora solo había un precio que se conocía a las 12.45 del día anterior tras la subasta. Así, se sabía lo que se iba a pagar la jornada siguiente de antemano. Sencillo, muy efectivo y es el precio que se comenta a diario en los medios de comunicación.
Sin embargo, ayer la cosa cambió un poco. Hubo cierta confusión porque al ver el precio de 165 euros/MWh… ¡descuento de más del 20% respecto al día anterior! aseguraron la mayoría, pero solo fue durante un corto periodo de tiempo. Después llegó el ajuste y la decepción. Las cuentas se descuadraron un poco al llegar la compensación. Además, pocos pudieron prever que fuera a ser tan alta. ¡De 60 euros! Lo del ajuste en realidad es una cosa muy sencilla, aunque desde ayer el sistema marginalista ya no es el mismo. Eso de que la central más cara de todas determinaba el precio de las demás no va a volver a pasar hasta dentro de 12 meses. Sí, lo más normal es que ese importe lo fijara el gas. El coste de esta materia prima está disparado en los mercados internacionales y casi siempre eran las centrales más caras.
Casualidad o no, el día del estreno de la excepción ibérica ha sido en el que más gas se ha usado en la generación eléctrica de los últimos 8 años y, más curioso todavía, en 15 de las 24 horas el precio lo ha marcado el agua.
Ahora lo que se ha hecho es que las centrales de gas no puedan ofertar a su precio. Se les obliga a hacerlo a uno inferior. Es decir, a aplicar un descuento a sus ofertas porque así, al ser las más caras tendrá también un efecto a la baja en el resto. Y ese es el precio que ha salido de la subasta: 165 euros/MWh. Sencillo, esta obligación hace que el resto de las centrales, las que no tienen nada que ver con el gas, cobren menos. En vez de recibir los más de 200 euros que al final sea solo 165… Lo que pasa es que nadie puede obligar a hacer una rebaja, así como así. Eso sin contar con que en España está prohibido vender por debajo del precio de coste. Por eso, luego hay que compensarlas y ahí es donde están los 60 euros del ajuste.
Por tanto, el importe final es la suma de ambos valores. 165 para todas las centrales más la diferencia solo para las de gas. Por eso el precio final es de más de 200 euros MWh. Algo que, en realidad, se sabia desde el principio. Desde el momento en el que se anunció la medida. Lo que no se contaba es que el día del estreno de la medida se produjesen tantas circunstancias que hicieran que al final la compensación fuera tan grande. El día en que más gas se ha utilizado para producir en los últimos 8 años. Jamás se habían puesto tantas centrales en funcionamiento. Mayor exportación a Francia, incremento del consumo por la ola de calor, menor aportación renovable y, sobre todo, un precio del gas de nuevo en máximos históricos.