Si no saltan los plomos al menos tres veces al año es que se tiene más de la que se necesita, pero si saltan cada cinco minutos puede ser muy incómodo… ¿Qué sucede si se baja demasiado la potencia contratada?
Bajar la potencia contratada tiene su importancia, pero no es tan sencillo como parece. El 90% de la población tiene más de la que necesita y lo que nadie explica cuánta cantidad es la que hace falta normalmente. Como mínimo 30 euros de ahorro por cada kW hora/año que se pueda reducir, pero tampoco es algo que se pueda hacer a lo loco. Es decir, poner la que uno quiera. Debe estar calculada para que todo funcione con normalidad. Dos sistemas. Por un lado, está el científico, con un monitor que mida el consumo en tiempo real, y por el otro, el clásico. Aquello de que si no saltan los plomos al menos tres veces al año… El problema es que así, a ojo, es fácil pasarse a la hora de bajarla. Sucede con bastante frecuencia y la consecuencia es clara. ¡Se hará la oscuridad cada dos por tres!
30 euros al año pueden no parecer gran cosa, pero al final todo suma. Ese es el precio que como mínimo tiene la potencia contratada y, por tanto, la cantidad que se puede ahorrar por cada kW que se consiga reducir.
Entonces, ¿qué se puede hacer? ¿Es posible revertir la situación y volver a subirla? ¿Cada cuánto tiempo se puede cambiar? Por eso, lo primero que hay que saber es que una vez que se modifica hay que esperar un año para poder volverlo a hacer. También pensar que 365 días es demasiado tiempo como para se esté yendo la luz constantemente. Puede resultar realmente incómodo y causar más de un ataque de nervios. Por eso, como ha recomendado Jorge Morales de Labra en El programa de Ana Rosa de Telecinco, si no se tienen un monitor, lo mejor es irlo haciendo poco a poco. De forma progresiva. Por ensayo error. Así, si se tienen contratados 5,5 kW, que es la potencia más habitual, lo mejor es no pasar a 2 kW directamente. Primero probar a 4,5 kW, ver lo que pasa y así progresivamente.
La lavadora cuando más consume es en el momento del centrifugado. Hasta 1 kW y el horno en fase calentamiento puede llegar al doble. Exactamente igual pasa con la plancha. Tienen un pico en este momento, pero luego baja…
Además, la cosa se ha complicado un poco en los últimos años. El motivo es que ahora, desde no hace demasiado tiempo, hay dos potencias contratadas. Una para el periodo caro y otro para las baratas. Por eso, se puede bajar o subir una, la otra o las dos. Lo más recomendable es no tocar la de las horas valle por el ahorro es mucho menor. Tan solo un euro por kW frente a los 30 del horario punta. Mucho menos. No compensa y también esas deberían ser las horas que hay que aprovechar para utilizar más los electrodomésticos. Electricidad más barata. Así que la del P2 mejor ni tocarla y tener en cuenta que en una casa standard con menos de 3 kW es difícil que todo funcione con normalidad. Ese podría ser el límite, pero siempre sabiendo lo que consumen los dispositivos eléctricos antes de conectarlos.