Ahora sube el diésel y baja la gasolina. Después sube la gasolina y baja el diésel, pero ¿por qué? La mejor explicación se encuentra en el refinado e intereses de las petroleras.
Pasa aquí y en Estados Unidos, siempre que se produce una subida de los combustibles que no se corresponde de forma equitativa y proporcional a la del barril de petróleo, se disparan todas las sospechas. Además, allí con un agravante. Tienen el petróleo y no deben importarlo. Por eso, el presidente de este país anda con la mosca detrás de la oreja. Les ha pedido explicaciones a las grandes petroleras para saber por qué no pone más gasolina en el mercado. No le salen las cuentas y siempre se piensa en la manipulación de los mercados y en que se aprovechan de la situación. Algo evidente y solo hay que fijarse en sus cuentas de resultados y las cotizaciones en bolsa. Eso está claro, pero eso no quiere decir tampoco que estén reteniendo diésel y gasolina para disparar el precio y aumentar su beneficio. El problema es otro…
“En tiempos de guerra, los márgenes de ganancias históricamente altos de las refinerías que se transfieren a las familias estadounidenses no son aceptables”. Joe Biden.
… y es que están refinando lo que les interesa en cada momento. Como muchos recordarán hace apenas unos meses hubo problemas con el diésel. Cierta escasez que hicieron subir los precios. Sin duda, las sanciones a Rusia influyeron, pero hay algo más. Cuando se habla de medidas contra las exportaciones energéticas de este país siempre se piensa en el petróleo en crudo. Sin embargo, también lo hacía con productos ya refinados y en grandes cantidades. Por eso, por primera vez en mucho tiempo, el gasoil era más caro que la gasolina. Curioso, lo normal es que sea más barato debido a su menor carga fiscal.
Así, la razón por la que subió de precio era, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Julia en la Onda de Onda Cero, que no había. Así que, buena parte de las refinerías de Europa se pusieron a producirlo. Puede ser por interés económico o por necesidad del mercado. Cada uno que piense lo que quiera, pero lo cierto es que… cuando una instalación de este tipo se pone a producir diésel, la consecuencia inmediata es que se dejan de producir otros derivados. Es decir, se tapa un agujero y a la vez se generan otros nuevos. Por eso, dentro de poco empezará a pasar lo mismo, pero al revés.
«… el crudo ha caído más de diez dólares por barril. Normalmente esto baja los precios en la gasolinera 25 centavos por galón y se han reducido bastantes menos”. Joe Biden.
A lo que se refiere el presidente de Estados Unidos es al ya famoso efecto cohete y pluma de la gasolina, pero además ahora es distinto. La escasez de este tipo de combustible y las sanciones han hecho que aumenten también sus exportaciones a otros países que lo necesitan (y también lo pagan mejor). Tienen la materia prima, pero las refinerías están al máximo de producción para enviarlo a Europa y ahí es donde se ha montado el lío. El problema es que el mundo del petróleo es más complicado de lo que parece. No solo importa la exploración y la extracción, sino que el refino también es una parte fundamental. No es fácil recuperar el orden de precios cuando se produce un desequilibrio como el actual. Por este motivo, ahora se habla de que el litro de gasolina puede llegar a los 3 euros en verano.