Menor dependencia energética y mejor precio. En días como los de las pasadas semanas a todos los consumidores con una tarifa variable, como la Cristalina de Próxima Energía, les ha costado 8 veces menos utilizarlas que poner la calefacción de gas.
Todo el mundo lo ha visto. En la carretera cuando se ven cada vez más aerogeneradores y en los tejados de las casas con los paneles solares. La evolución ha sido exponencial. Tanto que, por primera vez en la historia el pasado año ha conseguido generar más del 50% de la electricidad que se consume en España. La primera fuente muy distanciada del resto que no es poco. Más de la mitad de la que se ha utilizado ha tenido su origen en las renovables. Viento, sol y lluvia y es un hecho realmente histórico. Hace apenas dos décadas en un buen año hidroeléctrico se podía llegar al 15 o al 20% y la clave está en que desde entonces no se han construido más embalses. Importante, porque hasta ahora el agua era la que más producía.
Sumando todas las fuentes renovables, básicamente eólica, fotovoltaica e hidroeléctrica, España ha conseguido producir el 50% de la energía que consume con fuentes renovables. Además, en este mismo orden.
Dependencia energética de España
Dato muy relevante porque tiene otra lectura. Es un país cada vez menos dependiente de la energía del exterior. De hecho, la incorporación de más renovables ha hecho que se reduzca en un 10% esta dependencia. Sin embargo, esto no quiere decir que ya se tengan todos los recursos necesarios porque no solo se trata de electricidad. Muchas veces se confunde con energía y no son sinónimos. La mayoría de la que se utiliza todavía proviene de los combustibles fósiles. Sobre todo, la que se utiliza para transportes y calefacción. En términos generales se podría decir que aún no está electrificada. Le queda un largo camino porque es una de las metas que se deben lograr en el medio y el largo plazo. El objetivo para 2040 es no solo incrementar ese porcentaje de renovables en el sector eléctrico hasta llegar al 100% sino además electrificar la demanda.
Las ventajas de electrificar la demanda
¿Qué significa? Sencillo, lo que quiere decir es que el transporte también utilice esta fuente de energía, de ahí la importancia del coche eléctrico. También en la climatización mediante el uso de bombas de calor. Es decir, utilizar los mismos aparatos de aire acondicionado que en verano se usan para proporcionar frío para calentar las casas. La mayoría de estos equipos tienen esta doble funcionalidad. Es decir, son reversibles. Más sostenibles en la medida en que utilizan una mayor proporción de electricidad renovable y también más barato.
En días como los de las pasadas semanas en las que todavía hacía frío a todos los consumidores con una tarifa variable, como la Cristalina de Próxima Energía, les ha costado 8 veces menos utilizarlas que poner la calefacción de gas.
De esta forma, si los precios de la luz se mantuvieran bajos, como está previsto… significa que una familia que pague en los meses más fríos del año 400 euros, que es posible en zonas muy frías, el recibo le bajaría automáticamente a 50. Tan sencillo como dividir entre 8 y es lo que ha pasado especialmente en el último par de meses. Sin duda, es el futuro. Por eso, se va hacia una clara electrificación de la demanda que sí que nos permita soñar con que la energía y no solo la electricidad sea 100% renovable en unos años. También con la independencia energética.