gas

El avance de las renovables en Europa marca un punto de inflexión en el mercado energético, con la eólica y la solar superando al gas y al carbón, reduciendo la dependencia exterior.
Aunque el petróleo de momento está todavía realmente tranquilo, sube el precio, pero menos que el del gas porque los mercados ya están dando por descontado el riesgo de que el conflicto en Oriente Próximo se extienda a otros países.
Mientras la bomba de calor tiene un coste aproximado de 455 euros al año, el gas sube la factura hasta los 545 y eso que está subvencionado y con el IVA rebajado… Con las cifras en la mano, el futuro de la calefacción parece claro.