Consumo, potencia contratada, tarifa a precio fijo o variable, cargos y peajes, impuestos… Comprender la factura de la luz no es fácil, pero es importante para saber si se está pagando de más o de menos e interesa cambiarse de compañía.
Vienen novedades en la factura de la luz y lo mejor de todo es que esta vez no van a ser difíciles de comprender. Todo lo contrario. Llegan para arrojar un poco de luz a los recibos para saber por qué se está pagando otra vez de más en la factura. Sí, septiembre ha vuelto a ser un mes caro. Más que los meses anteriores, pero si se compara el precio de hoy con el de hace justo un año resulta que es casi de la mitad. Va subiendo de forma lenta y progresiva. Poco a poco. Lo lleva haciendo desde marzo. Aquí no está la primicia. Sigue a lo suyo. En realidad, lo nuevo está en el código QR que aparece desde hace tiempo en la factura. A partir de ahora en vez de llevar al usuario al comprador de tarifas de la CNMC trae algo más.
Permite conocer al detalle todos los conceptos que incluye y lo más importante, lo que cuestan. Así, la Comisión Nacional de Mercados y Competencia trata de arrojar algo de luz a los recibos. La gran asignatura pendiente de la mayoría de los consumidores y la verdad es que no ha sido fácil. Ha habido que esperar bastante tiempo para conseguirlo. Sencillo hasta por el nombre que le han puesto, Entiende tu factura. Así, literalmente, tal y como suena, y para que no haya ninguna duda. Además, acceder a toda esta información es realmente fácil. Tan solo hay que escanear el código con la cámara del móvil y ¡listo! Eso para los que aún la reciban en papel. También se puede hacer click en el link que aparece justo al lado si es que es electrónica. Directamente en el ordenador.
Una vez dentro de la aplicación solo hay que buscar el apartado que lleva a Entiende tu factura. Allí lo que se va a ver son los detalles de la tarifa que se tiene contratada. Es decir, si es PVPC o cualquier otra modalidad variable. O si, por el contrario, es el mismo precio para todas a lo largo del día o si va cambiando por periodos. Lo mejor es que lo hace de forma que pueda entenderlo todo el mundo. Así, textualmente “un precio único para todas las horas del día”. También si hay algún tipo de indemnización en caso de querer cambiar de comercializadora: “no se aplicará ninguna penalización”. No queda ahí la cosa. Todavía queda lo más importante. Información clara y precisa de todos los conceptos para que no haya lugar a duda.
La energía consumida, la potencia contratada, los peajes, los servicios añadidos, el bono social y, por supuesto, los impuestos. Todo perfectamente desglosado y con el precio individual de cada uno de estos conceptos.
Algo que, sin duda, ayudará a comprender más y mejor la factura porque también especifica los consumos en los diferentes horarios: punta, llano y valle y de una forma muy gráfica y con colores que saltan a la vista. La potencia contratada y el pico máximo de potencia demandado durante el periodo fijado. Es decir, probablemente mucho menos de la que se está utilizando y reducirla un solo kW son 50 euros. El comienzo del ahorro, pero puede ir a más porque si se cree que es más alta de lo que debería… hay alternativas y las muestra todas en el comparador. Información precisa de cuánto se habría pagado en otra compañía. Eso sí, siempre en idénticas condiciones de, precisamente, potencia y consumo. Solo información sin intereses comerciales para saber la tarifa que mejor se adapta a las necesidades de cada persona.