Agua a precio de champán y calamares al del caviar no es un maridaje, aunque bien podría serlo y no es una broma ni ninguna exageración. Y es que aquí todo puede ser mentira salvo el precio de la luz.
La luz está tan cara que ahora van a tener que empezar a cobrar por la oscuridad. Ya solo queda tomárselo con algo de humor, aunque en realidad la cosa se está poniendo muy seria. Eso es lo que hacen en Todo es Mentira de Cuatro TV y la siguen pagando al precio más caro de la historia, pero al menos con una sonrisa. Sube y no para de subir mientras se tratan de buscar fórmulas para abaratar las facturas. La primera bajada del IVA de la luz de todos los tiempos ha servido de bien poco. Del 21% al tipo reducido del 10% hasta fin de año… y cuando por fin alguien se decide a rebajarlo… ¡menudo aluvión de críticas que ha recibido! Que si eso es solo un parche, que si debería ser aún mayor o que si lo mejor sería hacerla permanente.
Eso sí, lo que ha dejado claro la medida es que el gran problema de la electricidad no era el IVA ni los impuestos como han mantenido siempre las eléctricas, sino que hay algo más. A pocos son a los que les ha pillado por sorpresa. ¡Tendrán que buscar otra escusa! Además, no hace falta tener demasiadas luces para darse cuenta. Ni el agua de los pantanos ni tampoco el viento de las montañas o el sol que alimenta los paneles fotovoltaicos son más caros que el año pasado. Pues no y, sin embargo, se está pagando toda la luz más cara porque ha subido el gas. Importante pero tampoco determinante. Normal que todo el mundo así tenga la sensación de que le están vendiendo un bocata de calamares, delicioso, por cierto, a precio de caviar iraní.
Buenas noticias para las familias, 11% menos de IVA son entre 7 y 8 euros de ahorro en cada recibo. Mientras que para las empresas tendrá efecto neutro porque al final acaban deduciéndoselo.
No es lo mismo ni se le parece y esto no lo ha dicho Jorge Morales de Labra, aunque es la misma idea que lo del agua a precio de champán. Por eso, se ha bajado el IVA de la electricidad del 21% al 10% que no es poco. Preocupa y mucho la evolución del precio de la luz. Junio cerró como el mes más caro de la historia con una media de 86 euros el MWh. Incluso con esta reducción de impuestos la factura de la luz fue un 24% más cara que la del mismo mes del año anterior. Pues, cuando parecía que nada podía ir peor va y llega julio y sube un 11% más. Hoy es el tercer día consecutivo en el que el coste por MWh tiene tres cifras. Lo nunca antes visto y no visto porque lo mejor es tener las luces apagadas.
El precio se ha triplicado en menos de 365 días. ¿Qué está pasando? El año comenzó fuerte. Ya en enero en plena ola de frío con nevada histórica incluida la luz se encareció casi el 50%. En aquel momento todo parecía indicar que sería algo puntual, pero llegó abril. Desde entonces está por las nubes. Lo mismo que en mayo cuando la subida superó el 44% y entonces ya se convirtió en permanente. Ya no hay día sin nuevo récord o miedo a pulsar el interruptor. La tendencia no parece despejarse… Lo mismo que la respuesta a la siguiente pregunta, ¿por qué pagamos tanto por la luz? Sencillo y a la vez difícil de entender.
Cada día se calcula cuánta electricidad se va a necesitar para el día siguiente y se compra a las eléctricas. Fuentes de energía las hay de varios tipos. Las hay más caras y, por supuesto más baratas. Eólica, solar, nucleares…, pero solo con las más económicas no llega para cubrir toda la demanda. Se necesita aún más. Por tanto, también hay que recurrir a otras de precio más elevado y ahí la reina es la que se produce con gas. Contaminante, mucho más cara y eso no es lo peor. Lo más grave del asunto es que hay que pagarla toda al precio de la fuente más costosa. Siempre al precio del gas y ahí es donde empiezan los problemas. Agua a precio de champán o calamares al del caviar, con el que marida a la perfección. Así de sencillo.