Sin fórmulas secretas ni sofocos por la factura de la luz, solo hace falta algo de sentido común para sacarle el máximo partido al aire acondicionado cuando hace calor, pero que mucho calor.
Es ya un tema recurrente, pero hace calor, mucho calor y parece que nadie tiene la receta para estar mucho mejor… Infierno dicen algunos, un auténtico horno para otros, pero que al menos no falte el ritmo. En cualquier caso, calor a tope para todos, de esos de para dar y repartir. Ventiladores, pingüinos y aires acondicionados trabajando a pleno rendimiento y en doble sesión y como si nada. Mañana, tarde y noche y ni siquiera al caer el sol llega a refrescar. Pues eso, que nada parece funcionar y las facturas de la luz empiezan a amenazar con subir tanto como las propias temperaturas. Ni limpiar las rejillas y los filtros ni tampoco sellar las rendijas de puertas y ventanas. Caliente, caliente… Así, para tratar de dar con la receta para estar al menos un poco más fresquitos ha estado Jorge Morales en el programa del verano de Telecinco.
Ni frío, ni calor. La temperatura más adecuada para el aire acondicionado es de 27º y cada grado de menos en el termostato supone un 7% más de gasto en electricidad.
Y no es solo por una cuestión económica. Es tal el uso que se le está dando al aire acondicionado que la demanda de electricidad en los hogares lo ha notado y mucho. Hasta un 8% más que hace apenas cuatro semanas, que no es poca cosa, y sigue subiendo. Importante incremento que no causará sofocos. Hay buenas noticias. El precio de la luz sigue dando un respiro. Apenas se ha visto incrementado en un 1% durante este mismo periodo. Soplo de aire fresco para las economías de las familias de los que se sienten. Refrescante noticia, por tanto, que también se notará en el uso de la climatización. Aún con todo lo que hay que hacer es optimizar su uso para mejorar su rendimiento. Más frío por menos dinero. Todo importa. Pues para ponerlas en marcha no se necesita ni la caja de herramientas.
Ni destornillador ni llave inglesa que no está la temperatura para esfuerzos. Solo se necesita sentido común y subir un poco más el volumen para no alcanzar temperaturas como las de la barbacoa de Georgie Dann. Pues eso, antes incluso de encender el termostato y ponerlo a 27º se pueden hacer muchas cosas que mejoran y optimizan su rendimiento. Solo hay que darle a la manivela. La del toldo, por supuesto. Obvio, pero a lo mejor no lo es tanto porque el momento de utilizarlos depende de la orientación y cambia un poco en verano. El sol sale por el Este y se pone por el Oeste, hasta ahí todo bien. Sin embargo, en junio, julio y agosto es ligeramente más septentrional. De Noreste a Noroeste, solo hay que mirar la puesta de sol para comprobarlo.
El mejor momento para poner los toldos en verano es a primera hora de la mañana para orientaciones al Norte y a mediodía si dan al Sur.
Así, para evitar la radiación directa del sol en ventanas que den directamente al Norte habría que hacerlo a primera hora de la mañana. Tan lógico y normal como volverlo a levantar por la noche para que entre un poco de aire fresco. En caso contrario actuará como barrera. Pues, si, por el contrario, la orientación es Sur cuando hay que tener el toldo puesto es a mediodía. Fundamental, porque de igual modo que la electricidad más económica es la que no se consume, lo mismo sucede con el aire acondicionado. Por eso también es fundamental abrir las ventanas. Eso sí, solo cuando la temperatura exterior es inferior a la interior. También obvio, aunque hay noches en las que la temperatura no baja de los 27º que marca el termostato.
Noches tropicales o incluso ecuatoriales, las llaman porque el calor más que sentirse y notarse es de los que se sufren. Pues en esos casos es la única vez en la que se recomienda mantenerlo encendido mientras se duerme. Nada de abrir las ventanas, calentará aún más la casa. Eso sí, es la excepción, porque si la temperatura es menor en la calle lo que interesa es tenerlas bien abiertas y dejar que el fresco entre. Pues aún hay más. Tapar las rendijas de puertas y ventanas, sellar la salida de aire hacia el exterior, limpiar filtros y las rejillas del aire acondicionado, no abrir en exceso la nevera y mantenerla a temperatura razonable, descongelar los alimentos en la nevera… Todo para encontrar la receta para estar mucho mejor incluso cuando hace calor, mucho calor.
