Un hogar español gasta de media 270 euros kWh al mes, pero llega hasta los 350 en los meses más fríos del año. Aquí van algunos trucos y consejos para un invierno lleno de energía.
De récord en récord. ¡Vaya si se está dejando sentir la subida de la luz! La cafetera, la tostadora, el frigorífico, la vitrocerámica, … Y eso solo para preparar el desayuno. Se depende totalmente del uso de electrodomésticos desde el primer momento del día. Sí, desde el primer bipbip del despertador y, por mucho que se intente ahorrar, luego vienen las sorpresas. Por eso, a veces, no queda más remedio que echar mano del reloj y, en concreto, de las horas valle. Lo que sea con tal de ir arañando algunos céntimos a fin de mes. Para conseguir el mejor precio ya no es solo cosa de periodos. También de meteorología. Del sol y del viento, aunque eso signifique realizar ciertas tareas domésticas como planchar o poner la lavadora en momentos que no son ni los deseados ni lo que más conviene.
El precio al que se paga la electricidad en el recibo depende de muchos factores, pero también de la hora en la que se utiliza. Las más deseadas y las de menor demanda son las que van de la medianoche a las 8 de la mañana. Además, los fines de semana y los festivos al completo que suelen ser las más interesantes. Tal es la situación que ya se vuelven a oír quejas que hace tiempo no se escuchaban. Dejar demasiado tiempo la puerta de la nevera abierta o siempre las luces encendidas. Cosas que parecían ya de otra época, pero que vuelven con fuerza al ritmo que marca el precio de la luz. Se vuelve a mirar el consumo con mucho detalle. Y es que está por encima de los 187 euros MWh cuando el año pasado por estas fechas no llegaba a los 28 euros.
Ahorro en la factura. La regla de oro es que si no saltan los plomos al menos 2 veces al año es que se tiene más potencia de la que se necesita. Más fácil e inmediato utilizando un monitor.
Es decir, que el gesto de encender una bombilla cuesta 6.5 veces más… Por fortuna, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Mediodía COPE aún quedan opciones. Lo más importante de cara al invierno es el aislamiento. Tampoco es necesario hacer grandes obras, pero sí algunas pequeñas inversiones en burletes para tapar rendijas, sellar bien las tapas de las persianas para que no entre frío, … y por ahí se puede ahorrar mucho dinero. En torno al 20% de la factura de la calefacción, pero sin duda, la clave está en el termostato. Temperatura programada a 21ºC es más que suficiente mientras se esté en casa. Y si se sale a la calle, mejor tenerla siempre apagada. No es ningún secreto, el consumo energético se dispara siempre en invierno.
De hecho, un hogar español gasta de media 270 kWh al mes, pero llega a dispararse hasta los 350 en los meses más fríos del año. Siempre entre noviembre y marzo y este año no va a ser menos. Más bien, todo lo contrario. Precisamente este 2021 con la inestabilidad en los mercados internacionales que se está viviendo con el gas la situación es preocupante. Algo inédito y nunca antes visto. Antes de esta fecha ver diferencias de más de un euro en la cotización de la materia prima era algo inédito… Pues ahora se está convirtiendo en normal que haya oscilaciones de más de 10, y hasta de 60 euros, en una única jornada. Por este motivo, la calefacción eléctrica va a ser prohibitiva con incrementos de más del 30% respecto al año pasado. En algunos casos será aún peor. Incluso se llegará a duplicar el recibo.