La tarifa oficial se actualiza a 6 céntimos por kWh frente a los 14 o 18 que ya cuesta en el mercado libre. Además, reducción de impuestos del 16% hacen de la TUR y la rebaja del IVA del gas la pareja perfecta de este invierno.
Si no hay quien entienda la factura de la luz con la del gas pasa un poco lo mismo. No es sencillo. Lo normal, una vez más, es mirar el importe final y no prestar atención al resto de conceptos que incluye. Hay quien lo intenta, pero es tan complicado que la sensación general es que podría ser mucho más fácil. Los que la examinen notarán un cambio en el recibo a partir de hoy. Baja el IVA del 21% al 5% y eso supone un ahorro importante. Eso sí, cuantificarlo depende de la tarifa que se tenga contratada y ahí es donde empiezan los problemas… ¡La mayoría de los usuarios ni siquiera saben si la tienen en el mercado libre o en el regulado! Casi nadie lo tiene claro y es bastante más importante de lo que parece.
La reducción del impuesto ha entrado en vigor el mismo día en el que se ha inaugurado el gaseoducto que unirá Grecia y Bulgaria. Un paso más para reducir la dependencia del gas de Rusia.
Lo importante es que a final de mes se podrá ver reflejada en la factura. Se dejará notar porque supone una reducción del 16%. Además, también ha coincidido con la actualización de las tarifas reguladas por el Gobierno. Por cierto, algo que sucede cada tres meses. Así, la llamada TUR, o de último recurso, ha quedado fijada en 6 céntimos por kWh. Eso, mientras que las del mercado libre, las que dependen de cada una de las compañías gasistas, están entre los 12 y los 14. El doble en el mejor de los casos, pero pueden llegar a multiplicar hasta por 4 el precio de la oficial. La diferencia salta a la vista y más ahora que la mayoría de los hogares se disponen a poner en funcionamiento las calderas de la calefacción con la llegada del invierno.
De modo que si en estos momentos el 80% de los consumidores que están en el mercado libre y mantienen su contrato pasarán de pagar 500 euros anuales a más de 3.000. Mucha diferencia como para no hacer nada. Actualmente el mercado regulado es mucho mejor opción que el libre. La razón es sencilla. Tiene limitadas por el Gobierno las subidas de precio al 5% trimestral. Justo ahora se acaba de actualizar, aunque sin duda continúa siendo la opción más barata. Siempre lo fue, pero ahora más. Además, pasarse de una a otra es sencillo. Tan solo hay 4 comercializadoras de referencia que están autorizadas a incluirla en su catálogo de productos. Están designadas en el BOE para hacerlo y son filiales de las grandes energéticas.
Curioso, porque a pesar de los precios en España 4 de cada 5 hogares tienen contratado el suministro del gas en el mercado libre. Y solo 1,5 millones están abonados al regulado, con la tarifa TUR.
Es decir, si ya se tiene un contrato en el mercado libre, la misma compañía que ya proporciona el servicio no va a poder suministrar la tarifa regulada. En definitiva… El precio regulado es hasta diciembre de 6 céntimo kWh y el IVA baja 15 puntos porcentuales, pero ¿afectará a todos los consumidores por igual? En términos cuantitativos se notará menos en la oficial, pero tiene su truco. Afecta a todas las tarifas por igual, pero como el precio se ha triplicado al reducir el impuesto un 15% el importe del descuento es mayor. Eso sí, hay una limitación. La potencia máxima permitida para contratar la TUR es de 50.000 kW al año. Así, las comunidades de vecinos con calefacción central quedan excluidas. Superan ese consumo, pero tienen algunas alternativas en el mercado solo hay que buscar y comparar.