Distribuidores, comercializadores, tarifa oficial, mercado libre, … ¿quién consigue comprender el recibo de la luz? Más del 70% desconoce hasta la tarifa que tiene contratada
Entender el recibo de la luz es difícil. Al menos el 70% de las personas desconocen la tarifa que tienen contratada. Ya no se trata de dominar todos y cada uno de los detalles de la factura, sino que la mayor parte no distingue entre la tarifa oficial y el mercado libre. Lo básico es conocer los distintos agentes que operan en el mercado eléctrico. Para ello, Jorge Morales de Labra ha utilizado en Telemadrid un símil con las figuras Skylanders, que se agrupan por familias.
En primer lugar, encontramos los distribuidores de energía, los que llevan el cable hasta las casas. Y aunque cable no hay más que uno, existen varias compañías distribuidoras. Una en cada zona. Cobran un peaje a todos las comercializadores por igual, como en las autopistas.
Y aquí es donde aparece el segundo agente, el comercializador, el encargado de vender la electricidad a los consumidores. Los hay de dos tipos según la normativa que les aplica. Por un lado, están los llamados Comercializadores de Referencia (COR), que sólo pueden vender a tarifa oficial, la que fija el Gobierno, ya sabes, en la que desde 2014 el precio varía hora a hora y cuyo nombre oficial es Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC). Aquí es donde encontramos a las compañías eléctricas de toda la vida.
Más de 200 compañías que operan en el mercado libre han conseguido atraer el pasado año a 400.000 familias con sus tarifas a pesar demostrarse, año tras año, no ser la mejor opción
Por otro lado, están los comercializadores del mercado libre que fijan sus propios precios y tarifas “libremente”. Van desde tarifas planas mensuales, se consuma lo que se consuma, a fórmulas parecidas a las de la tarifa oficial, que varían cada hora. Hay más de 200 compañías vendiendo luz, las tradicionales, grandes empresas de otros sectores y otras más pequeñas.
Hasta ahora ha existido gran confusión respecto a la marca o empresa que proporciona cada servicio, porque el nombre de la distribuidora, la Comercializadora de Referencia y la Comercializadora Libre de un mismo grupo empresarial era prácticamente idéntico. Por eso, la Comisión Nacional de Mercados y Competencia (CNMC) ha tomado cartas en el asunto y las ha obligado a distinguir las marcas, razón por la cual en estos meses están llegando notificaciones a las casas de millones de consumidores anunciando el cambio de nombre.
Confiamos en que esta medida aporte más transparencia, pero la gran pregunta es, ¿mejor tarifa oficial o el mercado libre? La respuesta, que la propia CNMC certifica año tras año, es que la tarifa más barata, a pesar de sus vaivenes, es la tarifa oficial. Paradójicamente, en el año 2018 más de 400.000 familias la abandonaron para pasar al mercado libre. Las pocas que cambiaron a una tarifa parecida a la oficial habrán acertado. La mayoría, que habrá aceptado —muchas veces sin saberlo— una oferta a precio fijo, estará pagando más.
Por eso en Próxima Energía vendemos luz sólo bajo nuestra Tarifa Cristalina, cuyo precio es muy similar al de la tarifa oficial, pero que se extiende a todos los consumidores. Cuenta, además, con todos los beneficios de una compañía independiente, entre otros, la atención al cliente más cercana, energía renovable, ausencia de compromiso de permanencia y arbitraje de consumo para las reclamaciones.