Soluciones para abaratar el recibo de la luz hay muchas… Tantas como partes tiene la factura. Bajar los impuestos es la inmediata, pero tampoco termina de remediar el problema de fondo de los altos precios de la luz.
Intocables. Así eran, pero tal es el lío que se ha montado con el precio de la luz en el mercado que incluso ya se oye hablar de cosas que hasta ahora eran impensables. Lo que ayer era un imposible, hoy parece que si se puede. Claro, que también la electricidad está a niveles inimaginables. A 90 euros MWh cuando lo normal es que no llegara a 45. Requiere de nuevas soluciones y eso marca un cambio de tendencia. Sí, se abre la puerta a una bajada de impuestos, pero de los que afectan a los consumidores y no a las eléctricas. Lo nunca visto. Todo lo que sea necesario para abaratar el quinto recibo más caro de la Unión Europea con su Especial y el 21% de IVA. Bajándolo al tipo reducido el último y suprimiendo el de generación pasaría a ser de las más baratas del continente, pero…
¿Es la única solución para abaratar el recibo? Pues, como ha contado Jorge Morales de Labra en La mañana de COPE Fin de semana, sin duda es una vía, pero no es la única. Hay más… En realidad, tantas como partes tiene la factura de la luz. La principal es el mercado mayorista. Lo del precio de la luz que es donde se concentra la mayor parte del problema. También lo del gas y los derechos de emisión de CO2, pero además es donde aparece otro impuesto indirecto. El de generación que tanto está dando que hablar y que pagan las eléctricas. Bueno, al final entre todos porque lo incluyen en el precio final. Eso sí, luego ya vienen los costes regulados.
Si finalmente se suprime el impuesto a la generación eléctrica y se baja el IVA al 10%, el recibo en España pasaría de ser el quinto más caro de la UE a convertirse en uno de los más baratos.
Todos aquellos en lo que no es posible que haya competencia. Los que se fijan a través del BOE y que también tienen que ver con los horarios de la nueva tarifa de la luz. El nuevo método para repartirlos. Además, para esta segunda parte, ya hay otra propuesta sobre la mesa. Sí, para sacar algunos del recibo eléctrico y traspasarlos a los de otras fuentes energéticas como gas, gasolina o gasoil. Sin embargo, es un proceso algo más lento. Tardará aún algunos meses y no se espera que entre en vigor hasta al menos el año que viene. Y ya por último están los impuestos. Pues hay que saber que cada una de las partes supone aproximadamente un tercio de la factura.
Por eso, tan importante es hacerlo en una parte del recibo como en el resto. Con los impuestos sin duda, hay margen. En el resto también. Igual no como para reducir el 100% del IVA, pero si con todo lo que se considere consumo básico. Habría que de definirlo los límites como ya lo han hecho algunos países de Europa como Portugal. Allí solo se paga el tipo reducido para lo que se considera esencial: iluminar, cocinar, calentar agua, … Inmediato y está muy bien, pero además para el director de Próxima Energía es igual de necesario dar un paso más. Fundamental también abordar lo que pasa en el mercado mayorista. En caso contrario, seguirá dando sustos de forma permanente. Pasó en enero con Filomena y ahora se repite. Tardará en volver a la normalidad, y ocurrirá probablemente de nuevo dentro unas semanas. Solo hay que esperar.
Menos del 20% de la producción eléctrica se ha visto afectada por el incremento del gas y los derechos de emisión de CO2 y, sin embargo, todas las tecnologías la cobran al precio más alto.
Por tanto, la clave está en además resolver el problema de base. Y ese no es otro que hay una serie de centrales que han disparado sus costes. Básicamente las que queman gas para producir electricidad. Los han aumentado por dos razones. El gas natural ha duplicado su precio y también porque los derechos de emisión. El problema es que las afectadas son minoritarias. Aportan poca menos de 20% de la energía al sistema y eso no debería ser tan grave. Sin embargo, esconden otro problema y es que arrastran los precios de otras tecnologías. Cobran los mismos 90 euros MWh aunque no utilicen gas ni emitan dióxido de carbono. Hace un par de años cobraban 40 y ya les iba bien. Producir hoy les cuesta lo mismo que en 2019. Nada a cambiado para ellas salvo los beneficios. Ganan que nunca y eso también hay que atajarlo.