El cambio de modelo energético irá sobre ruedas y los coches de combustión tienen los días contados. En 2040 estará prohibida su venta y tan solo 10 años más tarde su circulación.
La cuenta atrás ha comenzado. El fin de la automoción tal y como se conoce está a la vuelta de la esquina. Tiene fecha de caducidad y hay que marcarla en el calendario. En 2040 ya no se podrán vender más coches de combustión. Así, tal cual, pero que no cunda el pánico. Es buena noticia, aunque genere algunas dudas. Aún hay más… Tan solo 10 años después, en 2050, solo podrán circular vehículos eléctricos o impulsados por otras fuentes renovables. Adiós definitivo al diésel y la gasolina. Tampoco es como para preocuparse demasiado. Eso sí, lo que se debería hacer es organizarse y tenerlo en mente. Siempre presente porque, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Cuatro al día de Cuatro TV, en realidad 20 años no es tanto tiempo y menos si de lo que se habla es precisamente de coches.
Solo hay que pensar en la antigüedad de los vehículos de cada una de las personas. Pues la media en España está en los 14 años. Así que como máximo se está a un solo paso de que el próximo sea eléctrico. A solo uno y el siguiente sin duda será renovable. No es una exageración. Las crisis económicas han envejecido el parque automovilístico. Se aguanta un poco más de tiempo antes de cambiarlos. Eso si las cosas van bien porque el 2040 está ahí mismo. Poco más de 18 años. Por eso hay que tener en cuenta que si alguien compra un coche de combustión hoy lo más probable es que cuando acaba su ciclo de vida y quiera venderlo de segunda mano no va a valer nada de nada. Sencillo. No tendrá ningún valor porque para entonces no se podrán comprar ni por supuesto vender coches contaminantes.
El Plan MOVES III de movilidad sostenible trae ayudas muy importantes para el coche eléctrico Hasta 7.000 euros de ahorro si se aporta otro de más de 7 años para achatarrar.
El futuro es evidente… Tanto que de hecho toda la política de movilidad de la Unión Europea está centrada en el coche eléctrico. Hace tiempo que la pregunta del millón dejó de ser si es un buen momento para comprar un coche eléctrico. Todo lo contrario. Más bien la cuestión sería cuándo dar el salto y ahora hay grandes incentivos para hacerlo. Los del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España que trae ayudas muy importantes. Hasta 7.000 euros de ahorro si se aporta otro de más de 7 años para achatarrar. Algo que suaviza y mucho uno de los principales hándicaps de acceso a la movilidad sostenible: la gran diferencia de precio. Cada vez más baratos, pero aún muy lejos de los de combustión. Eso a simple vista porque no se suele tener en cuenta el coste de mantenimiento o el del gasoil.
Hay que hacer bien las cuentas y con el coche eléctrico salen a la perfección. Dependiendo del modelo, la autonomía de la batería, la motorización, extras, … la diferencia con uno equivalente de combustión suele estar entre 10 y 15 mil euros. Parece mucho dinero, pero eso es porque no se ha pensado en todos los gastos del vehículo. El más evidente, el del combustible. Y es que 200 euros al mes en diésel o gasolina son mucha pasta. Más aún si se mira en términos anuales: 2.500 y así año tras año. Pues el coste de la electricidad para recorrer la misma distancia es muy inferior. Tan solo 12 euros mensuales y es solo el principio. Ni más ni menos. Eso es lo que les sube la factura de la luz a quienes ya tienen coche eléctrico. Demasiada diferencia. Sí, es más caro al comprarlo, pero…
El cambio de modelo es mucho más profundo y el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia también tiene en cuenta toda la cadena de valor en torno al sector del automóvil.
A largo plazo a 10 años vista se va a ahorrar mucho. Más aún que la diferencia de precio en el momento de la adquisición. Y las ventajas son muchas más: acceso a zonas de circulación restringida, descuentos en aparcamientos regulados, impuesto de matriculación más económico y sin olvidar el mantenimiento. Casi inexistente en los coches eléctricos. Algo que podrá generar algunos problemas para los talleres mecánicos, pero aún hay tiempo para buscar soluciones. De ahí que una parte importante del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia no solo vaya destinado a la compra de coches eléctricos. También a modificar el resto de la cadena de valor que hay en todo el sector de la automoción. No hay que olvidar que da empleo a 1 de cada 10 trabajadores en España. El cambio de modelo es mucho más profundo de lo que parece.