Termostatos y válvulas termostáticas, temperatura confort para el día o la noche, costes anuales, emisiones de CO2, programación, ventilación, … son solo algunos consejos sobre calefacción para utilizarla de la forma más eficiente posible
Hogar dulce hogar, ¿A quién no le gusta llegar a casa en días de frío, viento y lluvia y encontrarse un ambiente acogedor? Pues al abrir la puerta debería haber una (1.) temperatura de confort de 21º y mantenerse estable durante el tiempo que se esté en casa. (2.) Menos por la noche que habría que bajarla hasta los 18º. Cada grado de más que se ponga en la calefacción puede suponer hasta un 7% más en la factura. Además, económicamente, es siempre (3.) más rentable apagarla mientras se salga a la calle, aunque solo sea por unos minutos. Aún hay mucho más…
Solo por dejar la calefacción encendida sin estar en casa se calcula que al año se acaban pagando entre 60 y 70 euros de más dependiendo del sistema utilizado
Por este motivo, para dar más consejos sobre calefacción y optimizar su utilización, ha estado Jorge Morales de Labra en el programa Más vale Tarde de La Sexta. Eficiencia, ahorro y uso racional que, para el director de Próxima Energía, no se pueden entender sin hablar primero de (4.) termostatos y válvulas termostáticas. Tan sencillos a primera vista, pero que generan dudas. Sobre todo, cuando en una habitación hace un calor agobiante y en la de al lado frío. Sirven para casi lo mismo, mantener estable la temperatura, en general o en un radiador en concreto.
Ahí, es donde surgen las preguntas. ¿Dónde ubicar cada uno de los elementos para conseguir (5) calor homogéneo en todas las estancias? La clave está en que el termostato sea inalámbrico y se pueda mover hasta el cuarto más frío de la casa. Mientras, en el resto, se utilizarán las válvulas termostáticas. Eficiente y la temperatura deseada en cada habitación. Todo para (6.) evitar estar subiendo y bajando la temperatura del termostato. La solución, muy sencilla. Una correcta (7.) programación del termostato digital para que cumpla con la función que indica su propio nombre. Eso es mantener la temperatura estática y, por tanto, estable. Mayor confort.
Como el que también proporciona programarlo para que al abrir la puerta haya un ambiente cálido. Cada casa y cada sistema de calefacción son un mundo. En líneas generales habría que (8.) activar su funcionamiento entre 2 y 3 horas antes de llegar. En su calentamiento influyen varios factores como aislamiento y la cantidad de muebles, fundamentalmente. La propia inercia del radiador o la potencia del sistema, también, deben ser tenidos en cuenta. Lo mejor siempre es ir probando hasta encontrar los tiempos adecuados. Más ahorro.
6 horas es el tiempo en el que tarda en caer la temperatura un grado (de 21º a 20º) en una casa con aislamiento normal y 10º en el exterior
Y, también, al contrario. (9.) Por la noche, dependiendo de la pérdida de calor de cada casa, se puede dejar estable la temperatura en 18º o programar el termostato para que arranque la caldera antes de despertar. Eficiente. (10.) Lo que no hay que hacer nunca es dejar de ventilar la casa en la búsqueda de un mayor ahorro. Tan solo cinco minutos, en cualquier momento del día, suelen ser suficientes para renovar el aire. Ahora sí, con estos 10 consejos sobre calefacción en la cabeza es el momento de encenderla y decir, hogar dulce hogar.