El recibo de la luz de junio lo tiene todo. El más caro de la historia y el primero desde la aplicación de la nueva tarifa de la luz. También el más complicado y, por si fuera poco, han llegado dos.
A lo largo de la vida hay momentos que son recordados para siempre. En realidad, no son tantos. Aquel juguete de niños, las velas de algún cumpleaños, el primer beso, una puesta de sol de esas vacaciones perfectas … Luego ya viene lo de la BBC. Sí, lo de las bodas, bautizos y comuniones, pero lo que nunca nadie podría imaginar es que el recibo de la luz de junio iba a ser otro más. Casi para enmarcar. Primero por cara, la del importe más alto de la historia (por ahora) y segundo porque a falta de una factura, lo más normal es que hayan llegado dos o incluso más. También por compleja. Al menos una será la primera que llega tras el cambio de tarifa con sus tres tramos horarios y si ya era complicado entenderla ahora la dificultad se eleva al cubo.
Aunque casi siempre pase inadvertida seguro que este mes ha llamado la atención, aunque solo sea por el número de cartas recibidas. Ya se sabe… no quieres caldo, toma dos tazas. Pues, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Cuatro al día de Cuatro TV es el mejor momento para perderle el miedo. Solo hay que abrirla, más de la mitad de los españoles reconoce no hacerlo nunca, y mirar más allá del importe final, aunque es lo que en realidad interesa. Una de las pocas veces en la historia en la que se van a recibir dos durante el mismo mes. Eso, si no se está entre los afortunados que reciban tres. Importante saberlo porque luego vienen las sorpresas y no hay que engañarse. No van a ser precisamente de las buenas. Mejor mirarlas bien y comparar.
Máxima confusión. Dos recibos de la luz en junio. Las compañías eléctricas han dividido. El primero con los días anteriores a la aplicación de la nueva tarifa y el segundo ya con todo el lío de los tramos horarios.
Y es que seguro que no han sido pocos los que al recibir el primero de los recibos han pensado que su adaptación a los nuevos horarios ha sido tan buena que casi le ha bajado a la mitad. No, desafortunadamente no es el caso. Es que aún les faltaba por recibir la segunda factura y ya se sabe… Segundas partes nunca fueron buenas salvo la de El Padrino. En la primera solo se había facturado hasta el último día de mayo. Por cierto, hasta esa fecha daba igual el día que se pusiera la lavadora o la hora a la que se planchara. Todo el consumo desde el 1 de junio va a venir algo más tarde, pero acabará llegando. Las compañías eléctricas lo han partido en dos. En total, el mismo número de días, pero divididos en diferentes recibos. Auténtico lío.
Por eso, hay que buscar más allá del importe. Lo que importa ahora es el periodo de facturación para no llevarse desilusiones. Además, es un excelente momento para comprobar la tarifa que se tiene y huir del precio fijo. Algo básico, porque son más caras y no solo porque en estos momentos los precios estén disparados. Siempre un 30% más. Los que encuentren en el recibo las siglas PVPC, o el indicativo de otras fórmulas variables como la tarifa Cristalina de Próxima Energía, están de enhorabuena. Pagan lo que les toca. Ni más ni menos. Eso sí, tienen que tener en cuenta que la factura se ha complicado más de lo habitual. Sin embargo, mejor recibo complicado y barato que sencillo y caro. En caso contrario, lo recordarán y pagarán para siempre.