Blog

El Tour de Francia y el aire acondicionado inverter

El aire acondicionado es mucho más eficiente y más si es inverter. Consume menos energía para dar la misma cantidad de frío, pero no todos son iguales y eso tiene una estrecha relación con el ciclismo y el Tour de Francia.

Jacques Anquetil, Eddy Merckx, Hinault, Induráin… Lo saben los que más veces han ganado el Tour de Francia. La mejor forma de subir a lo más alto del podio en los Campos Elíseos de París es regulando muy bien los esfuerzos. Ni atacando siempre ni tampoco dejándose llevar por el equipo. Rara vez salen al sprint, pero tampoco se quedan parados nunca. Eficiencia. Cualquier esfuerzo innecesario se puede acabar pagando caro y lo mismo pasa con la factura de la luz. Y es que la relación del ciclismo y el aire acondicionado va mucho más allá de que el final de cada etapa coincida con las horas más calurosas. Por cierto, también con las horas intermedias de la nueva tarifa que no son tan malas para conectarlo. Hay muchos más parecidos y para contarlos todos a estado Jorge Morales de Labra en Cuatro al día de Cuatro TV.

El Touaire acondicionado inverter
El Tour de Francia y el aire acondicionado inverter – Cuatro al día de CuatroTV (14 de julio de 2021).

Ventiladores, pingüinos, climatizadores evaporativos… son lo mejor para disfrutar del final de cada etapa. Diferentes y todos tienen sus ventajas, pero el líder es el aire acondicionado. Gana de calle al pingüino en eficiencia energética y también en alcance. Por haberlos los hay de hasta 9.000 frigorías y eso da hasta para 90m2. Inmejorable rendimiento, pero no todos son iguales. Dependen de la tecnología y de la temperatura que se ponga en el termostato. Ni a toda castaña para enfriar los ánimos ni tampoco para causar sofocos. Esos para los ciclistas cuando lleguen a las curvas del Col du Turmalet. 25ºC son más que suficientes sin desatar ninguna batalla y siempre que se vista de forma adecuada. Más al final acaba pasando factura. Por cada grado que se quiera rebajar será un 7% extra en la factura.

Ni frío, ni calor. La temperatura más adecuada para el aire acondicionado es de 25ºC o 26ºC y cada grado de menos en el termostato supone un 7% más de gasto en electricidad.

Importante saberlo, pero la clave a la hora de comprar un aparato de aire acondicionado es la llamada tecnología inverter. Lo que hace es regular de forma muy fina la temperatura. Mejor control de los esfuerzos y también menor gasto de energía. Por así decirlo siempre va a ir sobre un terreno llano con repechos muy ligeros. Casi inapreciables. Si se pone el termostato a esos 25ºC oscilará entre 24,9ºC y 25,1ºC. Confort razonable y, sobre todo, estable. Sin altibajos. Muy, pero que muy preciso frente a los aparatos convencionales. Esos que enfrían sin parar hasta que llegan a los 24ºC porque no son capaces de detectar variaciones de menos de un grado y esa es mucha diferencia. Sensación de frío y después de calor. Luego paran de golpe hasta que de nuevo suben hasta alcanzar los 26ºC. Y así todo el tiempo

inverter
El Tour de Francia y el aire acondicionado inverter – Cuatro al día de CuatroTV (14 de julio de 2021).

Perdida de confort y, además, mayor gasto energético, en este caso eléctrico. Por eso a la hora de comprar un equipo de aire acondicionado hay que pedirlo siempre con sistema inverter. No todos lo traen de serie y suelen ser algo más caros. La razón es que tienen un mecanismo diferente. Incluyen lo que se llama un compresor de regulación variable. Es decir, funciona no solo encendido o apagado. Ni al sprint ni tampoco completamente parado. Puede y es capaz de regular la velocidad de giro del motor al 10%, 20%, … y así. Regula los esfuerzos y el rendimiento en función de las necesidades para cumplir con su objetivo: mantener la temperatura a 25ºC. Exactamente igual que el maillot amarillo del Tour de Francia para acabar líder de la clasificación general. Más comodidad y ahorro de energía.

Últimos artículos

Conocer las motivaciones detrás del cambio y comprender el funcionamiento de estas tecnologías es clave para entender cómo las bombas de calor podrían transformar la forma en que calentamos nuestros hogares en las próximas décadas. El futuro de la calefacción…
Mantener una temperatura de la calefacción homogénea en casa es posible con termostatos y válvulas termostáticas. Estas soluciones mejoran el confort y reducen el consumo energético, adaptándose a las necesidades de cada espacio.
La crisis energética ha transformado la relación de los consumidores con el mercado eléctrico, pero no siempre para mejor. Aunque hay avances en conocimiento, el dominio de las grandes compañías y las prácticas cuestionables continúan siendo los grandes desafíos.