Meteorología, mercados internacionales, precios del gas, derechos de emisión de CO2, nucleares francesas, … parece que siempre hay razones para las subidas de la luz, pero en realidad son solo justificaciones.
Razones, causas, justificaciones, motivos, pero, sobre todo muchas excusas. Y es que a veces se confunden, aunque no tienen nada que ver. No son lo mismo. Claro que no, y hay diferencias y grandes entre unas y otras. Tampoco se trata de resolver debates filosóficos de los que ya se lleva hablando varias decenas de siglos. Sí, desde mucho antes de inventarse la electricidad y que se encendiera la primera bombilla. Lo de la Teoría de la Justificación lo sacó Platón de la caverna y luego Hume la sirvió con tenedor. Pues todo queda a un lado si se habla del precio de la luz. Ahí no hay razonamiento que valga. Vuelve a subir y no son buenas noticias. Imposible comprenderlo porque siempre pasa algo o eso dicen. ¿Razones verdaderas o meras excusas?
En abril el precio medio del recibo de la luz ya supera los 67 euros MWh. Muy cerca del máximo histórico que marcó el pasado mes de enero como consecuencia de los efectos de Filomena.
Vuelven los precios de la luz a niveles similares de la gran nevada de enero. Todos la recordarán porque tenía nombre de novela de Gonzalo Torrente Ballester, pero en femenino. El de Filomena a mi pesar, que puso a la electricidad en máximos y batió todos los récords. Subida de vértigo y también brusca caída como en la peor de las montañas rusas. Pero, claro ahora no nieva y esa excusa ya no vale. De los 50 euros MWh, ahora va y sube a casi los 70. Por cierto, el precio que se pagó de media durante el primer mes del año. El más caro de todos los tiempos y todo continúa incluso sin la diferencia de la meteorología. Ya se sabe en abril aguas mil … y la cosa puede ser aún peor porque todavía quedan varios días y semanas hasta que finalice el mes.
De momento, 40% más en las facturas y ya hay quien busca la causa. Siempre se pueden buscar justificaciones para estas subidas. También razones y lo mejor de todo es que la mayoría de las veces ni siquiera coinciden. El llamado efecto mariposa de la electricidad. Cualquier cosa que afecte al sistema eléctrico, por pequeña que sea puede crear un auténtico caos. Sobre todo, en los recibos y todas son verdaderas. Es cierto lo de los mercados internacionales y también lo de los precios del gas y el petróleo que ya han recuperado los niveles previos al COVID-19. También, lo de los derechos de emisión de CO2 que han multiplicado por dos su valor. Eso sin contar con lo de las centrales nucleares francesas que empiezan a tener dificultades para satisfacer su propia demanda. Hay más y todas son verdaderas e influyen, pero son solo las justificaciones.
Ahora los derechos de emisión y las centrales nucleares francesas son las justificaciones para que el recibo de la luz sea un 40% más caro que hace un año, pero la causa real es otra.
La razón de fondo es otra bien distinta y la ha contado Jorge Morales de Labra en Las cosas claras de TVE. El problema está en las reglas de juego y concretamente en el funcionamiento del sistema eléctrico. El motivo es que todas esas justificaciones, por muy ciertas que sean, no deberían afectar más que al 30% del total de la electricidad. La que se genera con gas y carbón. El 70% restante no tiene nada que ver con todo eso. Son solo excusas y ahí puede estar una de las principales diferencias con las auténticas razones. Admitir la responsabilidad y es algo que en principio no harán las grandes compañías porque les reporta beneficios extraordinarios. Les va bien así. Venden agua a precio de champán y no pasa nada. Las reglas están hechas por y para hacer caja en estas situaciones y eso es ya otra Filosofía.