Sin duda, la mejor forma de ahorrar en calefacción es no tener que ponerla, pero también es una mala señal de que algo está pasando. El cambio climático es una realidad porque lo normal en enero es que haga frío y haya que encenderla.
¡Por fin ha vuelto el frío que es lo que toca en esta época del año! Los termómetros han caído literalmente de golpe, pero el problema es que eso no debería ser noticia. Sin embargo, lo que se ha ahorrado en calefacción sí que lo ha sido. Probablemente este vaya a ser el invierno más caluroso desde hace tiempo, al igual que todo el 2023 fue el año más cálido de la historia. En los meses de noviembre, diciembre y buena parte de enero prácticamente no ha hecho falta ponerla ni tampoco en gran parte de enero, especialmente en zonas del Mediterráneo, pero de repente… Bajan las temperaturas y no solo en España. También en buena parte de Europa que está casi congelada y ha vuelto a llegar el momento de poner la calefacción. Sin duda, la mejor forma de ahorrar es no tener que ponerla, pero… también existe la nueva energia Aerotermia, pincha para saber más

No haberlo hecho hasta ahora tampoco es tan bueno. De hecho, tampoco es que se pueda hablar de temperaturas benignas sino de todo lo contrario. ¡0ºC en esta época del año debería ser lo normal! Los dos últimos inviernos también han sido muy suaves, pero no hace tanto tiempo que pasó Filomena y todo el mundo recuerda sus consecuencias. Pues, salvo este episodio aislado, no ha hecho frío de verdad. Ha tenido su parte buena porque ha ayudado bastante durante la crisis energética y cuando había problemas de abastecimiento de gas. Hasta el punto de que si no hubo cortes de calefacción en todo el continente fue precisamente porque fue una estación muy suave, al igual que este invierno. Importante el matiz porque siempre que se habla de mal tiempo, por ejemplo, cuando llueve no tiene por qué ser algo tan negativo.
2023 ha sido el año más renovable de la historia y da comienzo a otro en el que probablemente se vuelvan a batir todos los récords. Por primera vez más de la mitad de la electricidad se ha producido con renovables.
¿Afecta más la sequía a las regiones que más padecen la sequía?
Algo que se deja sentir en la preocupante sequía que asola buena parte de España. ¡Da miedo ver los niveles en los que se encuentran los pantanos! No cae ni una sola gota y eso también afecta a los precios de la energía, pero no de forma especial a las zonas más afectadas sino a todas por igual. La razón es muy sencilla. Lo que cuesta la electricidad es igual para todo el territorio peninsular, pero si hubiera precios por zonas la cosa sería muy diferente. Tendrían un precio ligeramente superior al del resto de España. Sin embargo, lo que sucede es otra cosa muy distinta… Y es la mayor parte de los embalses hidroeléctricos, es decir, para generar electricidad, no están tan mal. Estos se concentran en las cuencas de los ríos Sil y Duero y se encuentran por encima del 70% de capacidad.

Contribución de las renovables a bajar el precio de la luz
Por tanto, y en general, el agua embalsada está contribuyendo a reducir significativamente el precio mayorista de la electricidad que se está hundiendo también por otros motivos. Sobre todo, por la importante aportación de las renovables. No hay que olvidar que el año 2023 que acaba de terminar ha sido el primer año en el que se ha producido más electricidad con renovables que con cualquier otra fuente de generación. En total más de la mitad de la producción y eso sí que son buenas noticias. Además, por fin el gas también está empezando a ver sustancialmente reducido su precio varios años después del inicio de la crisis energética. Vuelve a los valores previos a la invasión de Ucrania y, por este motivo, ya están los mercados energéticos mucho más estabilizados y eso es una gran noticia. ¡Mejor para los recibos!