Variables. Así de sencillo. Las mejores tarifas de luz variables y gas para aprovecharse de las bajadas del coste de la energía no tienen un precio fijo, sino que están vinculadas directamente a los mercados mayoristas. También para atenuar las subidas de los impuestos en los recibos.
Llegan cambios en el recibo de la luz. Casi todas las medidas anticrisis puestas en marcha para paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania se mantienen un poco más, pero habrá ciertas modificaciones. Lo que sí que va a empezar a aumentar desde ya mismo es el IVA de la luz y del gas. En el caso de la electricidad pasará desde el 5% al 10% y se va a notar en las facturas desde el 1 de enero. Ya mismo… Así, se inicia la recuperación del tipo impositivo normal que hay que recordar que en España era el general del 21%. No sucede lo mismo en otros países de la Unión europea, pero es así. Además, se fue rebajando de forma paulatina. En dos veces.
Primero el Gobierno lo bajó al 10% como reducido y luego al 5%. Ahora retoma la senda de recuperación siguiendo los mismos pasos con el 10% de nuevo como escalón intermedio. Después, ya para 2025 volverá se incrementar hasta su valor máximo. Sin embargo, con el gas la situación es diferente. El aumento será también de los mismos puntos porcentuales, pero aquí no hubo término medio. Descendió directamente 16 puntos porcentuales y ahora la subida sí será progresiva. Al 10% hasta que termine la temporada de invierno, cuando más se utiliza, y a partir de abril regresará al 21%. Antes incluso que la electricidad.
Por eso, ante este incremento que se prevé para los próximos meses en los recibos, muchos seguro que se han vuelto a preguntar por cuál es la tarifa más asequible y económica que hay que tener contratada desde ya mismo.
Tarifa Cristalina: la mejor opción para la electricidad en 2024
En el caso de la luz está muy claro. Lo mejor es una tarifa a precio variable. Importante porque esta subida de impuestos puede no suponer un incremento en la factura de la luz si uno tiene una tarifa adecuada. Y en estos momentos, como casi siempre salvo durante la crisis energética, es una a precio variable. Es decir, aquellas en las que no se tiene un precio predeterminado de antemano, sino que depende de todo lo que suceda en los mercados que, por fortuna, se están estabilizando. Tampoco hace falta recordar que en el gas se encontraba el epicentro de la subida de precios. Tras la invasión de Ucrania llegó a cotizar a casi 300 euros/MWh.
Ahora mismo la cosa ha cambiado bastante y no supera los 35. ¡Casi 10 veces menos y eso se nota en los recibos! Sin duda, un valor mucho más cercano a lo que se podría considerar normal, que es que estuviera en torno a los 30. Como el gas se utiliza para generar electricidad provoca que el precio de la luz en el mercado mayorista sea mucho más bajo que hace un año. Mucho más. Del orden de la mitad. Por tanto, solo quienes tengan una tarifa a precio variable, como la Cristalina de Próxima Energía se pueden beneficiar de esta importante disminución. Notarán como todo el mundo la subida de impuestos, pero mucho menos que los que la tienen fija.
TUR: la mejor tarifa del gas durante este invierno
Y si de lo que se habla es del gas la respuesta es mucho mas clara todavía. La recomendación no puede ser otra más que la TUR. Es decir, la que el precio lo fija el Gobierno. Aunque no lo parezca también se trata de una tarifa variable que está indexada a los mercados mayorista y como está mucho más bajo que el pasado año… Menos de 35 euros por MWh para situarse casi en los niveles previos a la crisis energética. Por este motivo, es la mejor opción del mercado. Por cierto, también, aunque se haya comentado menos, entre las medidas anunciadas se encuentra la prórroga a esta tarifa para comunidades de vecinos. Estará vigente hasta el 31 de junio. Así que, tanto si uno tiene una caldera individual como si es comunitaria lo mejor es la TUR y una a precio variable para el suministro eléctrico.