Filomena, mercados internacionales, derechos de CO2… Con la de cosas que pasan en el sector energético cómo es posible que al final siempre ganen lo mismo. Así son los milmillonarios beneficios de las eléctricas.
Si el futbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y al final siempre gana Alemania… En el mundo empresarial esa selección sin duda la formarían las eléctricas. Dream team. Siempre ganan y, además, ¡por goleada! Más de 1.000 millones de beneficios al trimestre para algunas y lo celebran como si tal cosa. Eso sí, es un 19,5% menos que en el mismo periodo del año anterior. Aun así, la cosa está que echa chispas porque ya se sabe que lo importante no es como se empieza sino como se acaba. Lo sabía bien Michael Schumacher. También alemán, por cierto. Más que nada porque el resultado del año tiene truco. Se anotaron plusvalías por más de 500 millones por la venta de otras participaciones industriales. En este caso de Siemens Gamesa y no hace falta ni mencionar el origen de la multinacional.
Están tan acostumbrados a ganar que ya no es noticia y lo hacen más de lo que dicen. Además, por si todo esto fuera poco, los árbitros ayudan y aquí no hay VAR que valga. Hacienda les va a tener devolver esa misma cantidad a las grandes del sector y con intereses. Muchos más de los que les daría cualquier banco. Decisión del Tribunal Supremo contra un Decreto del 2015 en el que se les impuso un canon hidroeléctrico. Es decir, debían pagar por la utilización del agua para generar energía. Tampoco hace falta recordar que es la forma más barata de producir electricidad y que el negocio sigue siendo redondo. Agua a precio de champán. Lo que pasa es que el canon se creó con carácter retroactivo desde 2013 y eso ahora no vale. Toca ahora al estado devolver todo lo cobrado durante ese año y el siguiente.
Más ingresos. El Tribunal Supremo falla en favor de las eléctricas y el Estado tendrá que devolverles 500 millones de euros por el cobro indebido del llamado canon hidráulico.
En total más de 500 millones de euros que se repartirán entre los tres más grandes. Cifra que, sin duda, engordará aún más sus beneficios. Eso, si es que de por sí no eran ya lo suficientemente interesantes. Sin embargo, al analizar sus cuentas de resultados hay algo que llama aún más la atención que el importe total. Mucho más y eso que son desorbitados para los tiempos que corren. Pase lo que pase, siempre ganan lo mismo. Y nadie por muy bueno que sea gana todos sus partidos por 7-0. Lo ha contado Jorge Morales de Labra en Las cosas claras de La1 y solo ha tenido en cuenta los resultados en España. Ya se sabe, muchas veces lo justifican diciendo que esos beneficios vienen de fuera. Nada de nada. Siempre se repite el mismo resultado. Año tras año, las dos principales eléctricas ganan 1.000 millones al trimestre.
Eso brutos, antes de impuestos y de financiación, pero cada tres meses. Más de 4.000 millones cada una al año. Más o menos siempre los mismos beneficios y es llamativo porque con la cantidad de cosas que pasan en el mercado energético… Lo saben bien los consumidores que lo notan en los recibos. Que ahora viene Filomena; que se vuelve a disparar el precio del gas o que si se duplican los derechos de emisión de CO2… No solo es que siempre sigan ganando, sino que, además, lo hacen siempre en la misma proporción. O, incluso, si pueden un poco más. No hay empresa en el mundo ni sector en el que pase algo parecido. Tampoco en el deporte. Sí, hasta a Michael Schumacher alguna vez se le rompía el motor. Nadie está a salvo de pinchazos ni siquiera compitiendo solo en el mercado.
La falta de competencia permite a las grandes compañías del sector energético compensar sus resultados y mantener, pase lo que pase, los milmillonarios beneficios de las eléctricas.
Y eso es lo que evidencia todo esto: una más que evidente falta de competencia en el sector energético. Aún hay más. Si se analizan con detalle los resultados se ve como se ha disparado los beneficios de algunos segmentos, como en eso de vender agua a precio de champán, y también que hay otros menos lucrativos. En cualquier caso, raro es el caso en el que pierdan dinero. La ausencia de competencia les permite al final compensar. Lo que se pierde por un lado se gana por el otro y al final se quedan como siempre. Ganando 1000 millones de euros cada tres meses a costa de los consumidores que tampoco es mala cosa. Pues eso, que ya lo decía Lineker… El futbol es un deporte que inventaron los ingleses, juegan 11 contra 11 y al final siempre ganan las eléctricas.