Casi siempre lo más evidente es lo que mejor funciona y abrir las ventanas es el sistema de climatización más eficiente y barato siempre que se elija el mejor momento para hacerlo.
También climatización sostenible. No hay duda, la energía más barata es la que no se consume. Gratis total, pero es algo que se acaba olvidando más a menudo de lo que parece. Siempre se está pensando en lo que gastan ventiladores y pingüinos o el aire acondicionado y poco en lo que de verdad importa. Hay muchos trucos para ahorrar energía y, sin embargo, ninguno tiene la eficiencia del no derrocharla ni tirarla por la ventana. Pues, como ha contado Jorge Morales de Labra en Cuatro al día de Cuatro TV, ahí está la clave y solo hay que asomarse para comprobarlo. Ni tenerlas siempre cerradas ni tampoco abiertas cuando ahí afuera hace 40ºC con la esperanza de que llegue un soplo de aire fresco. No va a pasar. Eso sí, elegir cuándo hacerlo puede no ser fácil en algunas ocasiones, aunque tiene mucho de sentido común.

Así, el error más habitual es pensar que el mejor momento para abrir la ventana es justo cuando se vaya el sol. Pues de eso nada de nada. Parece evidente, pero en realidad es un gran error. Lo más adecuado es siempre esperar a que la temperatura exterior sea inferior a la interior que suele ser de 25ºC si esa es la temperatura de consigna que se ha marcado en el termostato del aire acondicionado. Ni frío ni calor. Aquella en la que encuentran el confort un mayor porcentaje de personas en verano siempre que vayan vestidas de forma apropiada. Lo que pasa es que, si se abren a las 9 de la noche en pleno mes de julio en lugares como Madrid, lo normal es que la temperatura en la calle sea muy superior. De al menos 28ºC o más. Seguro.
En realidad, es muy sencillo y fácil de recordar. El mejor momento para abrir las ventanas en verano es cuando la temperatura exterior sea inferior a la interior. Al revés que en invierno.
De modo que lo único que se va a conseguir así es calentar de nuevo la casa que ya estaba a una temperatura inferior. Hay que esperar a que baje aún un poco más. Por debajo de los 25ºC y entonces… Sí, es el mejor momento para abrirlo todo de par en par. Además, si es posible, con ventilación cruzada. Es decir, dos ventanas enfrentadas que puedan crear pequeñas corrientes capaces de expulsar el aire caliente del interior. Eso sí, solo hay que tenerlas abiertas hasta que la exterior vuelva a subir por encima de los 25ºC. Algo que suele ocurrir, más o menos, en torno a las 11 o las 12 de la mañana. Así, el que se lo tome con humor, con la nueva tarifa de la luz, puede levantarse a planchar a las 2 de la mañana, poner la lavadora y ventilar bien la casa.

Evidentemente es broma, pero lo que sí que hay son otras soluciones igual de efectivas para el resto de horas del día. Por cierto, las de más sol y calor. Tan evidente como lo de las ventanas son también los toldos y las persianas para evitar la radiación solar. Eso sí, para usarlos no hay que tener en cuenta la temperatura sino la orientación. Ya se sabe… El sol sale por el Este y se pone por el Oeste, hasta ahí todo bien. Sin embargo, en junio, julio y agosto es ligeramente más septentrional. Solo hay que mirar la puesta de sol para comprobarlo. Por eso, si las ventanas dan al Norte hay que utilizarlos a primera hora de la mañana. Mientras que al Sur se puede esperar hasta mediodía. Climatización eficiente y barata incluso con precios altos de la luz.