potencia contratada

Lavadora, horno, vitrocerámica, campana extractora, plancha, secadora… pero nunca todos a la vez. La clave para saber cuál es la potencia contrata está en la simultaneidad y en distinguirla de la instantánea que aparece en la factura.
30 euros al año pueden no parecer gran cosa, pero al final todo suma. Ese es el precio de la potencia contratada y, por tanto, la cantidad que se puede ahorrar por cada kW que se consiga reducir.
Si no saltan los plomos al menos dos veces al año… es que se está pagando de más en la factura de la luz. La potencia contratada sigue siendo una de las asignaturas pendientes y su exceso supone más de 1.000 millones de euros.