Fondos Next Generation, subvenciones, bonificaciones, ayudas… Curiosa la relación entre IBI e instalaciones fotovoltaicas. Son las administraciones quienes las conceden y, a la vez, las que las bloquean en su tramitación.
No vale ponerse a instalar paneles solares como locos. Uniformidad y homogeneidad estética; que se mimeticen con el entorno y pasen desapercibos; que no ocupen más del 20% de la superficie del tejado ni puedan ser vistos desde la calle… Son solo algunos de los requisitos que exigen las administraciones públicas a la hora de hacer instalaciones fotovoltaicas. Y eso es solo el principio… Curioso lo que pasa con las administraciones y los paneles solares. Son quienes las tienen que dar y, a la vez las que más problemas ponen a la hora de ejecutar las instalaciones. Y el mejor se puede encontrar con la bonificación del Impuesto de Bienes Inmuebles.

Por eso, antes de empezar la instalación se recomienda ir a los Ayuntamientos a solicitar todos los permisos necesarios. Próxima Energía se encarga también de los trámites administrativos con proyectos llave en mano para que no haya que preocuparse por nada. Además, en la gran mayoría de las Comunidades Autónomas existe un reglamento que permite que no sea necesaria una licencia para ejecutarlo. Basta con una declaración responsable. Es decir, un documento en el que la empresa instaladora asegura y firma que va a cumplir con la normativa vigente. Sin embargo, ahora se están complicando las cosas. Puede pasar que después de 6 meses de haberla presentado, y ya con los paneles solares en el tejado y a pleno rendimiento, reclamen alguna documentación complementaria: planos en detalle, acotados de dónde está colocada, sobre lo que hay debajo… En definitiva, un lío enorme.

Tal es la complicación que, en ocasiones, hay que contactar con un arquitecto para que haga el estudio. Ahí, ya no salen las cuentas porque si para una inversión total de poco más de 3.000 euros se necesita de sus servicios el precio final se dispara. Tanto que muchas veces el coste es superior al de la propia instalación. No acaba aquí la cosa porque las dificultades pueden ir en aumento. Puede pasar que digan que la declaración responsable no es suficiente y que ahora es necesaria una licencia de obras. Tiene su dificultad y no solo por las tasas que hay que pagar. También porque entre otras muchas cosas los nuevos trámites pueden llevar más de un año. Por este motivo, como ha explicado Jorge Morales de Labra en La hora de La1, lo que hay que hacer es un llamamiento a todos los Ayuntamientos para unificar criterios.
Dependiendo del Ayuntamiento se puede bonificar a quienes instalen sistemas para el aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía proveniente del sol pudiendo llegar estas bonificaciones hasta el 50 % de la cuota íntegra del IBI.
Más sensatez porque… En la mayor crisis energética en la historia de Europa, solo superada en el mundo por la del petróleo de los años 70, la mejor solución que hay ahora mismo en España para hacer frente a los altos precios de la luz y de la energía en general es poner paneles solares. Por este motivo, los problemas que haya en los consistorios, que se pueden entender, para pagar subvenciones y bonificaciones como la del IBI no deberían ser un problema. Nada debería suponer una barrera para la tecnología que está revolucionando la forma en la que las personas se relacionan con la energía. Ese no debería ser en ningún caso el problema. No pasa nada si se eliminan porque los paneles solares siguen siendo muy rentables. Sin embargo, lo que no se puede hacer es bloquear el crecimiento fotovoltaico.

Sobre todo, porque es el mejor modo de hacerle frente a la crisis. Situación de enorme tristeza por el freno que supone. Y menos ahora que al proceso de concienciación que se ha adquirido en los últimos años se le ha sumado el avance de la tecnología. Más eficiencia, rentabilidad, pero también menores emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera. Hasta ahora solo se hablaba en la teoría, pero cada vez se pueden ver más en los tejados. La tendencia a seguir está clara. Por eso, no se le deben poner trabas para que continúe su crecimiento de la forma más natural. Con o sin ayudas, los números siguen saliendo a la perfección. Por tanto, lo que es imprescindible es contar con los servicios de una empresa especialista que sepa dar respuesta a todos los obstáculos que surjan por el camino. Sin barreras al autoconsumo.