¿En coche? O al menos en vehículos con etiqueta 0 emisiones, ECO o C si se lo utilizan dos o más ocupantes… rectificar es de sabios y más ecológico.
Circular por la capital siempre ha sido complicado y más si se hace en hora punta o en día de lluvia. Tanto es así que para ir de Madrid Central a Madrid 360 se ha tardado varios meses y, apenas se ha podido avanzar nada, aunque el nuevo plan del Ayuntamiento incluye más de 200 nuevas medidas para mejorar la movilidad en la ciudad y, sobre todo, reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno en, nada más y nada menos, que un 20%.
¿Qué más novedades tiene el Ayuntamiento para conseguirlo y mejorar la salud de sus habitantes? Algunas de las más comentadas son la peatonalización de la Puerta del Sol, apuesta por el transporte público, ayudas para renovar parque de vehículos, más parkings disuasorios y disminución de las tarifas de los del centro, y permitir el acceso de vehículos C al centro de la ciudad si lleva a dos o más ocupantes. No hay que olvidar que solo en España se producen cada año más de 10.000 muertes prematuras relacionadas con la contaminación urbana.
Medidas que tal y como ha explicado Jorge Morales de Labra en el programa Más vale Tarde de La Sexta, son meramente cosméticas y no aportan prácticamente nada nuevo como es el caso de permitir el acceso a los coches con etiqueta C. Algo que tiene su lógica por dos motivos. Porque según datos del propio Ayuntamiento esta categoría de vehículos solo es responsable del 3% de las emisiones de gases de dióxido de nitrógeno y eso no parece que vaya a cambiar gran cosa y porque hay otros con etiqueta ECO que por ser híbridos o utilizar gas tienen acceso a esas partes de la ciudad, aunque en realidad son mucho más contaminantes.
Con todo, el Gobierno Municipal pretende rebajar las emisiones de óxidos para 2023 que, en realidad, está a la vuelta de la esquina, un 15% más que lo que proponía el plan original ¿Demasiado ambicioso? En realidad, para el director de Próxima Energía, es muy poco realista. Difícil de conseguir, por no decir ya desde hoy que imposible. Y eso es lo sorprendente. Tras ser elegido el alcalde Madrid lo primero que hizo fue anunciar a bombo y platillo que iba a revertir Madrid Central lo antes posible. Primero la Justicia y después la amenaza de nuevas sanciones desde Bruselas le han hecho cambiar de opinión.
Sea por los motivos que sean, el planeta y la ciudad tienen que celebrar que en el plan Madrid 360 se pueda leer literalmente. “Se deberán establecer medidas y propuestas más ambiciosas para conseguir que los objetivos logren una mejor calidad del aire”. El medioambiente está de enhorabuena y los madrileños. Rectificar es de sabios y parece que también muy ecológico.