Tiene fecha de caducidad. Así que más que de los días lo que se debería decir es que tiene los años contados. Y no solo el diésel también la gasolina.
El año 2040 puede sonar aun tan lejos como lo parecía una Odisea en el Espacio a finales de los 60, pero lo importante es que ya hay una fecha marcada en el calendario que ya está influyendo y mucho en las decisiones tanto de la industria como de los consumidores. Bueno, en realidad, hay dos porque no hay que olvidar que para una década después, en 2050, más de 50 países de todo el mundo, incluidos todos los de la Unión Europea y entre ellos, por supuesto España, se han comprometido a descarbonizar su economía al 100%.
Se necesitarían más de 18 años para renovar por completo el parque de vehículos de un país como España
Así que hay que ponerse las pilas, nunca mejor dicho, porque el tiempo se echa encima, ha explicado Jorge Morales de Labra en el programa Más vale Tarde de La Sexta. Y más si se tiene en cuenta que la edad media del parque móvil español es de 12 años, que ahora mismo hay 24 millones de vehículos circulando y si se venden al año 1,3 millones de unidades, se necesitarían, por tanto, más de 18 años para renovarlo por completo.
¿Fecha de caducidad o de consumo preferente? Con estos fechas y tiempos en la cabeza el debate gira en torno a si el mejor camino para logarlo es el de la prohibición o dejar que la tecnología siga avanzando lo suficiente como para que efectivamente en el año 2040 el diésel sea una tecnología ya obsoleta.
Además del compromiso con el cambio climático para 2050 en España hay 10.000 muertes prematuras anuales relacionadas directamente con la contaminación en las ciudades
En esas anda el Gobierno que a través de la propuesta 256 ha pasado de anunciar la prohibición del diésel para 2040 como también han hecho otros países próximos como Francia, Suecia, Reino Unido, Irlanda o Dinamarca, a continuar investigando la descarbonización para 2050 dejando en manos de la UE las posibles medidas a adoptar. De una medida drástica que incluso prohibía incluso la venta de coches usados con esta tecnología a ahora buscar el consenso europeo.
Curioso es, por cierto, el caso de Dinamarca que este mismo verano ha preguntado a la Comisión Europea si realmente se podía hacer la prohibición. La respuesta de la comisaria Elzbieta Bienkowska ha sido contundente. No, porque ahora mismo no es compatible con la Legislación de la UE. Curioso porque lo que si se puede hacer es, por ejemplo, prohibir su circulación por las ciudades. ¿Y quién compraría un vehículo con el que no puede circular?
La venta de coches diésel ha caído hasta 8 puntos porcentuales durante el Gobierno de Pedro Sánchez
En medio de este desconcierto, las matriculaciones de coches diésel han bajado un 8% en los últimos meses y más que deberían haberlo hecho. El coche eléctrico es ya una alternativa. Una solución tan real para la mayoría de las personas que ha hecho reaccionar a la industria. Marcas como Volvo ya han anunciado que todos los nuevos modelos desde este mismo año son eléctricos, PSA Peugeot-Citröen incluirá en 2025 está opción en todos sus vehículos o Fiat que ya ha puesto fecha al fin de la venta de diésel: 2022.
Porsche, Toyota, o Volkswagen, entre otras, también lo han hecho. Así que entre 2020 y 2030 se va a vivir la transición hacia el coche eléctrico. No sólo eso. También, se verá una transformación de todos los pueblos y ciudades. Todo mediante la creación de una infraestructura de carga suficiente para que todos los usuarios puedan hacer frente al cambio de tecnología sin necesidad de hacer una prohibición para el año 2040. ¿Es el fin del diésel?
