Saber el precio de la luz no es nada fácil. Cambia a cada hora en el mercado mayorista y, por si fuera poco, además depende de la meteorología y le influyen los tramos horarios, entre otros factores. ¿Cómo averiguarlo?
Ahora sí, ahora no. Sol, viento y lluvia, pero también horarios punta, valle y llano. Por si no fuera poco con que el precio de la luz cambie a cada hora en el mercado mayorista, conocerlo cada vez se parece más a deshojar una margarita. Poner la lavadora o esperar para ponerla. Para saber el mejor momento para hacerlo hay que estar pendiente de todos estos factores y lo peor de todo es que van cambiando. Lo que vale para hoy, ya no servirá para mañana. En los últimos tres meses se ha modificado otras tantas veces. El lio y la confusión son tan grandes que ya hay quien lo ha dejado por imposible y no es para menos. Más enredo a partir del día 1 de enero porque ya se han publicado los nuevos cargos y peajes para el 2022 y hay novedades.
En estos momentos el precio de la luz básicamente depende de la meteorología. Los días en los que sopla mucho viento e incluso las horas en las que hay más sol se hunde. Baja y mucho. Tampoco es que sea barato si se compara con la media de la última década, pero… 100 euros por MWh cuando hace unos días casi llega a 400 puede parecer hasta un chollo. Hace más o menos un año, coincidiendo con la borrasca Filomena se llegaron a los 90 euros y se montó un escándalo monumental. Ahora que es un poco más caro hasta se respira con alivio. Hoy vuelven a ser ya 200 euros/MWh y la única diferencia es que ha dejado de soplar el viento. Por tanto, más que mirar el reloj para poner la lavadora lo que hay que hacer es abrir las ventanas para comprobar el tiempo que hace.
El periodo llano es el que va de 8 a 10 de la mañana, de 2 a 6 de la tarde y de 10 a 12 de la noche de lunes a viernes y se puede convertir en el auténtico comodín de la nueva tarifa de la luz.
Pendientes del sol y del viento, pero solo hasta pasado mañana. No es ninguna broma. A partir de entonces todo vuelve a cambiar. Si durante los últimos meses y hasta hoy había que estar muy pendientes de la meteorología, ahora volverán los relojes y los calendarios. El tiempo seguirá siendo importante, pero algo menos que desde octubre. Pasará a un segundo plano. En ese momento, entre las medidas que se adoptaron para tratar de abaratar el recibo de la luz, el Gobierno prácticamente eliminó su parte del recibo. Además de rebajar el IVA casi suprimió por completo los cargos y peajes que se regulan a través del BOE. Una medida de carácter temporal para tratar de contener las facturas de la luz y que precisamente finaliza en 24 horas. Por eso, ¡vuelven los tramos horarios que ya estaban más o menos olvidados!
Lo de levantarse de madrugada a planchar y a poner la lavadora, pero también lo de aprovechar los fines de semana. Sí, como ha explicado Jorge Morales de Labra en La hora de La1, regresan los periodos punta, llano y valle que tanto dieron que hablar allá por el mes de junio. Recordarlos es más sencillo de lo que parece… Las horas prohibidas, las más caras de todas, son de 10 de 10 de la mañana a 10 de la noche, salvo la hora de la siesta. Eso entre semana porque sábados, domingos y festivos nacionales son siempre algo más baratas. La diferencia es que ahora entran de nuevo los 70 euros de la parte regulada. A eso, por supuesto, que hay que sumar a los más de 200 euros por MWh que cuesta la electricidad en el mercado mayorista. Ahora no, ahora sí vuelven los tramos horarios.