Si toca elegir entre truco o trato… Lo mejor es siempre elegir lo primero porque lo segundo suele salir mucho más caro y el mejor para ahorrar en calefacción es aprovechar la radiación solar para calentar las casas y ya de paso acabar con cualquier vampiro.

Todo el mundo lo sabe, para ahuyentar a los vampiros se pueden hacer un montón de cosas. La literatura, el cine y la televisión desde siempre han proporcionado un montón de ideas. La más clásica es la de los ajos y cuántos más, mejor. Será por el olor o lo que sea, pero protege y los aleja. No importa si es solo una cabeza o la ristra completa. Además, suelen funcionar muy bien los crucifijos y otro tipo de reliquias sagradas. El agua bendita va fenomenal como los espejos para reconocerlos. Si no se reflejan, mala cosa, y si nada de esto funciona ya hay que tomar medidas más drásticas como la estaca de madera en el corazón. Sin embargo, si lo que se quiere es acabar con ellos lo que nunca falla es la exposición directa a la luz del sol.
De media un hogar en España gasta unos 270 kWh de energía al mes, pero esta cantidad puede llegar hasta los 350 durante los meses más fríos del año. Por este motivo son muy importantes los trucos para ahorrar en calefacción.
Y esto mismo es lo que hay que hacer para evitar sorpresas con la factura de la calefacción. Tan sencillo como hacerse amigo del sol. De la radiación de la que huyen todas las criaturas de la noche. Desde el hombre lobo hasta, por supuesto, los vampiros. Por eso, si uno tiene una casa orientada al Sur y unas cristaleras amplias… Lo mejor que se puede hacer ahora que comienza el frío es dejarlas descubiertas y con las persianas bien subidas para dejar pasar la mayor cantidad del calor que emite. Sin duda, el mejor truco para ahorrar. Como en todo, la calefacción más barata de todas es aquella que no se llega a utilizar. Justo al contrario que en verano cuando lo que se recomienda es cubrirlas con toldos, cortinas y todo lo que sea necesario para lograr el efecto contrario. El ahorro en climatización es inmediato.

Ahora sí, ¿truco o truco? Porque hay muchos más… Toca cambiar de ropa en el armario en el que, por cierto, siempre se esconden los monstruos, y también de hábitos energéticos. Lo cierto es que se pueden hacer muchas cosas para acabar de una vez por todas con el miedo al recibo, pero de entre todas destaca una sobre las demás. Fundamental con el cambio de estación la hora a la que se ventilan las habitaciones. También se modifica. Si durante los meses más cálidos del año, lo habitual era hacerlo a primera hora de la mañana o durante la noche… ahora vuelve a cambiar por completo. Del mismo modo se le da la vuelta a la situación. La mejor opción es hacerlo a mediodía… Lo ideal en invierno es hacerlo cuando la diferencia entre la temperatura exterior y la interior sea la mínima posible y eso es a mediodía.