Hay cosas que por mucho que las repitan es casi imposible recordarlas. Pues, por complicado que parezcan, los horarios de la nueva tarifa de la luz no pueden ser una de ellas. Este es el truco definitivo para memorizarlos.
Bipbip. 7:38 Despertador. 5 minutos más. Bipbip. ¿Otros cinco más? Ducha. Desayuno completo o café solo. Corbata roja o azul. Calcetines, zapatos y listo. 8.10. Lo mismo, pero con los niños. Es decir, como a cámara lenta y preparando la merienda para el recreo. 8.35, lavadora para aprovechar el tiempo y calmar los nervios. ¡Vístete y lávate los dientes ya! 8.40 todos en la puerta y 8.58 en la del cole. Otra vez por los pelos y todo sin agenda. Ya en el trabajo la cosa cambia y hay que tirar de calendario: Briefing, otro café, terminar la presentación, reunión con clientes, videoconferencia, comida de negocios y hasta… brainstorming creativo. Y eso que aún queda toda la tarde por delante. Sí, día a día está lleno de rutinas, horarios y citas relevantes y más del 80% no están anotadas en ninguna parte. Todo esto cambiará muy pronto…
Eso si es que no lo ha hecho ya con el teletrabajo. Habrá algunas más, al menos en lo que se refiere al consumo de electricidad. El verano viene con novedades en los horarios y no solo por atrasar los relojes en marzo. Momentos del día en los que depende del modo de consumo se podrá ahorrar y mucho. No tanto como para unas vacaciones en la playa, pero si como para estar algo más tranquilos. A partir del 1 de junio habrá diferentes tramos en los que el precio de la luz irá cambiando y las diferencias pueden ser muy importantes. Casi el triple por hacer lo mismo. Así, las horas más caras de todas, las que hay que evitar, son de 10:00 a 14:00. Y también de 18:00 a 22:00. Luego ya viene un periodo de coste intermedio entre 14:00 y 18:00 y de 22:00 a 24:00.
Si el recibo medio anual de electricidad es de 800 euros al año (más de 60 al mes), con la nueva tarifa se podrá ahorrar hasta 100 euros. Casi el importe de dos facturas mensuales.
Algo más barato, pero tampoco tanto. La buena noticia es que habrá un periodo mucho más económico aún y hay que aprovecharlo. Sí, aunque parezca increíble aún quedan horas en el día para concentrar el consumo energético. Será desde la medianoche hasta un poco después de que suene el despertador. Hasta las 8 de la mañana. Tampoco es cuestión de poner lavadoras de madrugada, pero quizá sea el mejor momento para cargar el coche eléctrico. Por eso, los festivos nacionales y los fines de semana al completo también tendrán la tarifa barata. La clave, por tanto, está en la planificación. De esa que sale de forma automática y no hace falta anotarla en la agenda. Así, los que puedan o sepan organizarse tendrán premio. Como ha explicado, Jorge Morales de Labra en Cuatro al día, ahorrarán casi el 15% de la factura que no está nada mal.
Y lo primero para conseguirlo será tener siempre en cuenta los horarios. Auténtico lío de tarifas que se puede simplificar. Tan sencillo como recordar que las horas prohibidas son de 10 de la mañana a 10 de la noche salvo la hora de la siesta. No hace falta memorizar nada más. Eso sí, un poco ampliada. De las buenas, precisamente, de verano. De 14:00 a 18:00. Por el contrario, las más baratas de todas son de 12 de la noche a 8 de la mañana. Eso, entre semana. Sábados, domingos y festivos, la cosa cambia y lo hace para bien. Horario de precio reducido todo el día. Ahí está la clave. La tarifa más barata las 24 horas del día. Interesará y mucho aplazar la lavadora del viernes al sábado. La tercera parte y lo mejor de todo será hacerlo de forma natural. Adiós a agendas y calendarios.