Si Filomena hizo bajar los termómetros y subir el precio de la luz ahora otra borrasca, Justine, ha conseguido lo contrario. Así es como las renovables abaratan el precio de la luz…
Desde lo de David contra Goliat no se había vivido un enfrentamiento tan apasionante y eso que los ha habido muy buenos. Holyfield vs. Mike Tyson, Mohamed Ali vs. Foreman, Marvelous Marvin Hagler vs. Thomas Hearns, o el del propio Ali vs. Joe Frazier. Todos irrepetibles por muy distintos motivos. Cada uno con sus destrezas, habilidades, movimientos y anécdotas, forman ya parte de la historia del deporte. Inolvidables. Fuerza, precisión, coordinación, resistencia… Pues, la lucha de las borrascas y las renovables por abaratar el precio de la luz, recuerda más a la primera que al resto. No compiten en igualdad de condiciones. Filomena trajo nieve, mucho frío, poco sol y la electricidad se puso por las nubes. De récord. Casi máximo histórico con 96 euros MWh. Eso sí, con Justine, ha sucedido todo lo contrario.
KO al precio de la luz. Justine lo baja un 98% respecto al de hace menos de tres semanas tras el paso de Filomena. Combate desigual que lo deja por los suelos. Todo, como ha explicado Jorge Morales de Labra en La mañana de Andalucía de Canal Sur Radio, por la combinación de dos movimientos. Muy precisos, por cierto. El de la fuerza del viento que ahora sopla con intensidad y también el de las leyes del mercado. Menos demanda. Todo influye. No se ha marcado el récord mínimo de todos los tiempos, pero por muy poco. Precios incluso mejores que los de diciembre y eso que ya eran muy buenos. Por aquel entonces ya hubo otra borrasca con características similares. Bella, la llamaron y también vino con algo de sol y, sobre todo, mucho viento. Ya se sabe lo que pasa…
La diferencia entre la temperatura máxima de Justine y la mínima de Filomena hay hasta 50ºC de diferencia y con el precio de la luz más de lo mismo. De 96 euros MWh a tan solo 1,42.
La energía eólica a través de aerogeneradores es una de las formas más baratas de producir electricidad. Pues si a eso se le suma que ya no hace tanto frío como con Filomena lo que sucede es que baja la demanda. Sí, se consume menos energía y, además, gran parte de la necesaria se puede satisfacer con fuentes muy baratas. Jugada maestra. Movimiento casi perfecto. Ahí algo más, porque, de este modo en el sistema de producción eléctrica apenas entran combustibles fósiles. Ni carbón ni gas que son las que tienen mayor coste. Solo hace falta recordar las reglas de juego para conocer el resultado. En el mercado marginalista la fuente de energía más cara para satisfacer la demanda es la que marca el precio final.
Pues con Bella y ahora con Justine lo que ocurre es que la más cara resulta que es muy barata. Por tanto, hay muy buenos precios para todos. Aún así las cuentas no salen para llegar al KO. Siempre habrá quien diga que Filomena también trajo viento y fueron los días en los que se rozó el máximo histórico. Por eso hay que destacar que el desplome de precios no solo se debe al movimiento del aire. Influyen muchos otros factores y, en especial, el reglamento. Con el precio de la luz siempre se vive al límite. Casi al borde del abismo. En cuanto se necesite un solo KWh más de lo que se produce con renovables u otras fuentes baratas se dispara. No hay término medio. Si entra a funcionar gas o carbón para satisfacer la demanda automáticamente pasa de 11 euros MWh a 60.
En el mercado eléctrico al ser un sistema marginalista, todas las centrales cobran por la luz el precio de la tecnología más cara que ha entrado en producción para satisfacer la demanda.
Toda la energía se cobrará a ese precio. Algo absurdo. Tan ridículo es que ahora se estén pagando esos 11 euros por MWh como que hace un par de semanas se llegaran a pagar 95. Tiene sentido que el gas llegue a cobrar eso por sus altos costes de producción y por las fluctuaciones de los mercados internacionales, pero no el resto de tecnologías. No tiene sentido que nucleares o hidroeléctricas cobraran tanto hace unos días y ahora un 98% menos. Ridículo, de ahí la importancia de las reglas del juego. También hay que tener en cuenta que esta bajada solo va a afectar a los que padecieron la subida anterior. Es decir, solo aquellos que están acogidos a tarifas variables. El resto siempre perderán el combate contra el precio de la luz y pagarán el más alto. Siempre al de Filomena con tarifas a precio fijo.
