Curioso que lo único que haga bajar el precio de la luz en algunos momentos sea la importación de energía solar de… ¡Alemania! Tal es su producción que allí tienen hasta precio negativo.
Trucos para combatir el calor hay muchos. Cada uno tiene el suyo y algunos son de lo más curiosos. Tampoco hace falta mencionarlos. Eso sí, hay que reconocer que ninguno funciona como el del aire acondicionado. Imprescindible cuando los termómetros empiezan a subir sin parar, aunque con los altos precios de la luz sea como para pensárselo dos veces antes de conectarlo. A 90 euros por MWh y a más de 40º se convierte en algo de primera necesidad. Solo para hacerse una idea, la electricidad es la más cara del año tras la de Filomena y los récords que se han batido este mismo mes. Mala combinación para combatirlo solo a golpe de abanico y este es sin duda el remedio más tradicional. Hay más… pero, como ha explicado Jorge Morales de Labra en La mañana de Andalucía en verano, es sencillo y más con paneles solares.
Tan solo con la energía solar que incide sobre la superficie de la provincia de Cuenca es suficiente como para producir energía no solo para España sino para todo el planeta.
Esa es la clave para combinar los desorbitados precios del mercado mayorista con los termómetros. Sí, porque poner el aire en plena ola de calor no es, ni mucho menos, un capricho. De hecho, curiosamente, en las horas centrales del día son aquellas en las que la electricidad es más barata. Las más económicas son siempre entre las 4 y las 5 de la madrugada. También a mediodía son algo más reducidas por la aportación de energía solar que viene de… ¡Alemania! Increíble, pero cierto. La importación fotovoltaica desde el centro de Europa es la que alivia los precios en algunos momentos del día. Allí tienen instalados 7 veces más paneles y aunque el sol no es tan generoso como en algunos lugares de España su producción es mucho mayor. Tanta que en muchas ocasiones tienen precio de la luz negativo. Lo nunca visto.
Es decir, las compañías eléctricas pagan a los consumidores por utilizar la energía que producen. Ver para creer. Algo que evidentemente no ha ocurrido nunca en España. Más que nada porque hasta hace una semana la legislación no permitía que hubiera precios negativos. Pues desde el 7 de julio es oficial y antes de un año seguro que en algún momento puede suceder. Lo que no quiere decir que la electricidad no vaya a seguir subiendo próximamente. Puede ser negativo en algunas horas al día, pero no en todas las horas va a ser así. De hecho, por cómo está configurado el mercado, se espera que la luz siga siendo muy cara al menos hasta febrero de 2022. Todo esto dependerá de muchos factores y también de las posibles modificaciones que se hagan de la ley.
Solo un estudio detallado del consumo hora a hora puede determinar el tamaño de una instalación fotovoltaica para optimizar su rentabilidad.
Por tanto, es más difícil que ocurra al menos en el corto plazo. Mucho más sencillo es instalar paneles solares en Andalucía o cualquier región de España, aunque haya que hacer una inversión previa. Por suerte, hay importantes ayudas y subvenciones de hasta el 40% de la instalación. Además, se recupera a través de los ahorros en la propia factura de la luz. Todo son ventajas porque a todo esto hay que sumarle las bonificaciones que ofrecen algunos Ayuntamientos, por ejemplo, en el IBI. Al final si se hacen las cosas bien las cuentas salen. La clave está en hacer un análisis personalizado y en Próxima Energía podemos ayudar a detectarlas. No es lo mismo que sea una segunda residencia o la habitual. Hay que tener en cuenta horarios, orientación del tejado, consumo hora a hora… Todo influye, pero sin duda es lo más barato.