Las cuentas siguen saliendo, pero es normal con los altos precios de la luz más de uno se esté preguntando si sigue compensando comprar un coche eléctrico. La clave está en que los combustibles también se han disparado.
El precio de la luz sigue girando y lo hace casi al mismo ritmo de las ruedas del coche eléctrico. También de los que utilizan combustibles fósiles. Sigue subiendo en una carrera vertiginosa por ver cuántos récords consecutivos es capaz de batir. De 0 a 100 al ritmo que marca el coste por MWh. Por cierto, hoy 106 y mañana será un poco peor. Llegará aún más lejos hasta los 111 euros por MWh. Algo que, por supuesto, afecta y mucho a la movilidad del futuro. Cada vez es más caro recargar las baterías como también lo es llenar el depósito. Sin embargo, no supone echar el freno de mano a la tecnología. El diésel y la gasolina le siguen la estela y del mismo modo se han puesto por las nubes. Así, que todo va a depender del uso que se le dé al vehículo.

Sí, las cuentas siguen saliendo. Todos los cálculos los ha hecho Jorge Morales de Labra y los ha contado en Madrid Directo de Telemadrid y para realizarlos ha tenido en cuenta varios factores. El primero, mismo modelo de coche en tres versiones diferentes: 100% eléctrico, gasolina y diésel para que las cuentas sean lo más precisas posibles. Así, es más exacto determinar el coste mensual en combustible con cada una de las tecnologías a los actuales precios de la luz y de los hidrocarburos. Más consideraciones… Además, para que no le falte detalle se ha diferenciado entre dos tipos de conductores: los que solo circulan por la ciudad y los que hacen trayectos mixtos. Es decir, mitad urbanos y el resto por carretera. Y la verdad es que a pesar del alto coste de la electricidad no hay sorpresas. Lo más caro sigue siendo… ¡la gasolina!
Incluso con los altos precios de la luz el gasto mensual en energía de los coches eléctricos es 5 veces menor que los de combustión. Entre 60 y 80 euros menos al mes dependiendo del carburante.
Siempre lo ha sido y ahora también con 102 euros al mes de media para los trayectos mixtos. Eso, si se hacen pocos kilómetros: 15.000 o menos y no son tantos. Pues, en trayectos urbanos es aún peor y sube a 123 euros. No es ningún secreto, los coches de gasolina en ciudad gastan un poco más. La diferencia es enorme respecto al eléctrico. Gasta 5 veces menos en combustible. Alrededor de 21 euros en los mixtos y menos aún en los urbanos. Curiosamente al revés que los de combustión. Mucho más en las calles (16 euros) que en las autopistas. Ahorro de entre 60 y 80 euros mensuales dependiendo del tipo de combustible. Incluso, a pesar del precio de la electricidad que está batiendo todos los récords. Uno tras otro y casi a diario.

También es cierto que son más caros, pero la diferencia se puede amortizar mucho más rápido de lo que aceleran. Solo con el ahorro en combustible es suficiente. Eso sin tener en cuenta otras consideraciones como mantenimiento, averías, bonificaciones en el impuesto de circulación, acceso a zonas de circulación restringida, aparcamiento gratuito… Son muchas las ventajas, pero el repostaje es esencial. Lo mejor para comprobarlo es multiplicar el consumo en carburante o electricidad por los 10 años de vida media del vehículo. Así, a lo largo de una década haciendo trayectos mixtos y comparando un coche diésel con un eléctrico, el ahorro es de 8.000 mil euros. Con uno de gasolina llegaría a los 10.000 y más aún si solo se realizan desplazamientos urbanos donde la electricidad es más competitiva: 9.000 y 13.000 euros respectivamente.

El coste de adquisición es mayor, aunque la tendencia es que cada vez sean más económicos. Además, a todo esto, hay que sumarle las subvenciones. Las hay y muy importantes para reducir aún más la diferencia con los de combustión. Las cuentas salen y los números son siempre a favor del coche eléctrico. 10.000 euros de ahorro si al año se recorren 15.000 km. durante toda la vida útil del vehículo. Por supuesto, a mayor distancia que se recorra el importe también va incrementando. Mayor autonomía, pero también es algo que depende del tipo de trayectos que se hagan. Lo normal, sin ser modelos nada extraordinarios es que alcancen los 500 km. en ciudad. Sin embargo, en carretera su rendimiento es algo inferior.
No tiene freno… Hace apenas una semana el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguraba que, en 2030 y faltan poco más de 8 años, el 50% de las ventas de vehículos allí será de coches eléctricos.
Alrededor de 350 km. que tampoco es poca cosa. Distancia más que razonable como para poder moverse con total tranquilidad y eso que hasta hace bien poquito parecía casi inviable. Ahora mismo ya es posible ir de Madrid a O Grove haciendo un par de paradas. Con una sola se podría llegar, pero muy al límite y es mejor no tentar a la suerte. No es imposible, pero hay que estar muy pendiente de los puntos de recarga. En el último año la expansión de las electrolineras ha sido tan grande que ya es posible llegar a cualquier lugar de la Península Ibérica sin problemas. Eso sí, siempre planificando muy bien el viaje y la tecnología es de gran ayuda. Más soluciones para rebajar las facturas energéticas incluso a pesar de los altos precios de la luz.