Calefacción y aire acondicionado, frigorífico, iluminación, vitrocerámica, … Este es el top 10 de electrodomésticos que más energía consumen y los mejores trucos para evitar sorpresas en la factura de la luz.
Hacen la vida más fácil, pero también pueden dar disgustos. Hay preocupación, pero no es para tanto. Seguro que quién más o quién menos se ha estado preguntando en estos días por los dispositivos que más gastan. Solo así es posible tenerlos bajo control y obtener un mayor ahorro. No está la cosa para bromas y más con la nueva tarifa de la luz y los precios de la electricidad absolutamente disparados. Nunca antes se había vivido algo similar y es normal que empiecen a surgir las preguntas. Pues, sin darle más rodeos, Jorge Morales de Labra, ha desvelado en La redacción de Telemadrid el Top 10 de electrodomésticos que más energía consumen y hay alguna sorpresa. No, en el número 1 que ese está claro, la climatización. Aire acondicionado en verano y calefacción en invierno, pero solo si es eléctrica.
1 y 2. Calefacción y aire acondicionado: calor y frescor de hogar
Pues para la climatización hay varias recomendaciones y sirven para todo el año. La primera la temperatura. La optima para la mayoría de las personas 23ºC. No es casual y se realizan estudios y estadísticas para determinarla. 100% de satisfacción es imposible, pero esa sería en las que el mayor número de personas estarían siempre confortables. En realidad, la más adecuada sería de 21ºC en invierno y 25ºC en verano. La ropa que se lleve puesta influye y mucho. Termostatos inteligentes y bombas de calor con tecnología inverter es la tecnología más eficiente. Mucho más que calefactores o radiadores eléctricos que gastan el triple. Tres veces más para producir la misma cantidad. Y es que al final todo suma en el recibo.
3. Frigorífico: siempre conectado incluso en las horas punta
El problema con el frigorífico es diferente. Siempre está conectado. Desde el mismo momento en el que entra a la casa hasta que se retira. También es el que más gasto supone y más si es antiguo. Importante la clasificación energética que ha cambiado recientemente. El sistema de código de colores y letras en el que cuánto más verde y más cerca de la A es más eficiente. Eso se mantiene igual, pero ya no se pueden encontrar A+ o superiores. Los han re escalado y ahora los A son los mejores. Solo para hacerse una idea, los más frecuentes en la tienda son los C. También hay que prestarle atención al termostato. No hace falta tenerlo siempre a tope. 5ºC en la parte superior y -12ºC en la inferior son más que suficientes. Por cada grado de menos en el control de temperatura 7% extra en la factura.
4. Iluminación: lámparas LED consumen hasta 7 veces menos
Siempre han estado ahí. Forman parte de la familia y por eso apenas se tienen en cuenta. Sin embargo, en el simple hecho de pulsar un interruptor y que se haga la luz se puede ahorrar y mucho. Lo que ha cambiado lo de la iluminación con la tecnología LED. Hace 15 años el de la iluminación era de los mayores gastos energéticos del hogar. Mayor incluso que el del frigorífico. La clave es que consumen hasta 7 veces menos que las bombillas convencionales y eso se nota en los recibos. Distinguirlas es muy sencillo. Solo hay que acercar la mano y si emiten calor hay que cambiarlas ya mismo. Nada de esperar a que se fundan. Aun así, hay otros trucos para reducir su gasto. Temporizadores para las exteriores en jardines y terrazas. Adiós olvidos y a que queden siempre encendidas. Mayor ahorro y menos contaminación lumínica.
5. Vitrocerámica: cocina eficiente y siempre al punto
Hay más sorpresas en la lista de los electrodomésticos que más energía necesitan. Seguro que a más de uno le ha extrañado que no aparecieran aún las cocinas eléctricas. Así es, no son de los que más suman en el total del recibo. Como todo, depende de cuánto se cocine en casa, el tiempo que se emplee y hasta de la tecnología empleada. Por eso, es fundamental ahora, con la llegada de la nueva tarifa de la luz, cocinar en las horas baratas. Complicado, pero en fin de semana se puede preparar el menú de los días restante. Lo hace ya mucha gente, pero la auténtica clave del ahorro mientras se está con el delantal puesto es aprovechar el calor residual. Tan sencillo como apagar los fogones un poquito antes de que terminen de hacerse los platos. Las vitrocerámicas tardan un rato en enfriar. ¡Manos a la masa!
6. Termo: agua siempre caliente cuando más se necesita
Más sencillo. Fácilmente programable con temporizadores o enchufes inteligentes y eso ayudará mucho con los tramos horarios. En realidad, solo interesa tener el agua caliente a la hora de la ducha y cosas así. No hace falta que esté en funcionamiento todo el día. Además, son momentos perfectamente predecibles. Se puede programar a las 6 de la mañana en plena tarifa valle para cuando suene el despertador a las 8 ya esté lista. Efectivo y silencioso. Nunca molestará a los vecinos. Luego ya hay otra cosa que es obligatoria en las viviendas nuevas y en las antiguas es recomendable estudiar su implantación: energía solar. La forma más natural y también la más económica de calentar el agua.
7. Lavadora: mejor siempre en frío y en fin de semana
Imprescindible en cualquier hogar. Lo que ha avanzado la tecnología en los últimos años. Más capacidad, funciones, programas y eficiencia. Cada vez hacen menos ruido y también consumen menos, pero aún es un electrodoméstico que tiene un gasto importante. Hasta 20 euros al mes en electricidad se pueden ir entre lavado y lavado. Por supuesto, depende de la frecuencia de uso y eso depende mucho de cada casa. Las hay que ponen tres al día y otras que lo hacen el mismo número, pero a la semana. Eso sí, a partir del 1 de junio mejor concentrarlas en fin de semana. No es lo ideal, pero hay que intentarlo. También lavar en frío. Solo por hacerlo a 30ºC ya cuesta el doble y no es ni mucho menos la menor de las temperaturas. El coste irá subiendo.
8. Televisión: entretenimiento e información para no disparar el recibo
Luego ya viene la televisión, pero siempre con regleta. Sobre todo, cuando se va a estar fuera de casa durante un tiempo prolongado. Así quedará siempre completamente desconectado. Sin la lucecita del stand by que por ahí se puede ir mucho dinero. Lo cierto, es que como cada vez consumen menos. Igual que con la iluminación o con los electrométricos de clase A. Las últimas tecnologías nada tienen que ver con la de los modelos más antiguos y esos sí que tenían un consumo realmente importante.
9. Lavavajillas: ¿mejor a mano o a máquina?
Por detrás incluso de la televisión. También depende de la frecuencia de uso. Y es que hay hogares que el consumo puede ser superior al de la lavadora, pero cuenta con un gran aliado en el inicio retardado. La mayoría de electrodomésticos con un botón para programar su puesta en funcionamiento. Sí, para que se pongan en marcha a una hora predefinida y ya se sabe mejor siempre en las valle. El coste entre los diferentes horarios puede ser de hasta el triple. Triple ahorro con solo pulsar la tecla adecuada. Eso en cuanto a la energía, porque si se habla de agua la cosa cambia. Por eso, debe estar lleno siempre. Hacen falta 11 cubiertos completos para que sea realmente eficiente. En caso contrario se desperdician más recursos que al hacerlo a mano.
10. Secadora: solo si no queda más remedio
Mención especial se merece la secadora. No es que sean de los que más energía consumen, pero tampoco de los que menos. Lo que hay que pensar es si merece la pena usarla. Bien, para los que no tienen espacio para tender o en sitios con mucha humedad como Bilbao, Santander o La Coruña, pero mal en el resto de casos. Hay otros muchos lugares en los que la ropa se seca a la perfección incluso en invierno. Aun así, si no queda más remedio la única recomendación posible es utilizarla en el horario económico. Es decir, desde la medianoche hasta las 8 de la mañana de lunes a viernes o en cualquier momento del fin de semana.
