Cierran las puertas de casi la mitad de las centrales que aún producían electricidad con carbón y seguro que hay más de uno que se pregunta si tendrá consecuencias sobre el precio de la luz, ¿habrá que pagar esta vez el pato?
Innegable el papel que el carbón ha tenido en la industrialización en el último par de siglos, pero ha llegado la hora de irse despidiendo de este mineral. Al menos para generar electricidad. Es, por tanto, el momento de dar la bienvenida a tecnologías más limpias y eficientes. El anuncio de desconexión de 7 de las 15 centrales térmicas que todavía utilizaban el carbón en España para producir electricidad no habrá pillado por sorpresa a nadie. Al resto ya les llegará su turno. Lo curioso es que no lo hagan por ser más contaminantes. De hecho, fueron responsables de la emisión del 15% de los gases de efecto invernadero de España. Así, tal cual, pero los motivos son económicos. Europa exige y adaptarse a sus normas ya no es rentable. Los números no salen y los consumidores temen pagar el pato. Jorge Morales lo cuenta en Julia en la Onda.
En apenas un par de años la energía generada por las centrales térmicas de carbón ha pasado del 15% del total a tan solo el 1,4%.
Adiós al carbón, ¿hola renovables? Pues no del todo. Aunque la energía generada por las centrales de carbón ha pasado de ser el 15% de la que se consume al 1,4% en apenas un par de años. Se ha ido sustituyendo por… ¡gas! Incluso llegaron a suponer el 20% del total. Sin embargo, han dado paso a la generación de electricidad mediante otro combustible fósil. Eso de forma mayoritaria porque también han entrado en juego renovables. Menos de las que deberían, pero también participan ya en mayor proporción en el sistema. No hay que buscar una única causa. Hay varias. Sin ir más lejos, el hundimiento del precio del gas en los mercados y, aún más cerca, la moratoria a las renovables que se inició en 2011. Eso sí, aún hay esperanza. Después de todo este tiempo, el pasado año ya se conectaron nuevos parques eólicos y solares al sistema.
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Ahora sí, esto tiene que ver más con el precio de la luz. Así que a lo que importa… Energía más limpia y barata para todos, aunque tiene un “pero”. No a corto plazo en donde se espera que no afecte a los bolsillos, pero quizá sí en el futuro. Depende de cómo se hagan las cosas. Sí, existen posibilidades de que se suba y la razón es muy sencilla. Si se cierran las centrales, de carbón o de otra tecnología, y no se crean otras nuevas, el resultado es claro. Menor producción. Además, se disminuye el exceso de generación eléctrica que tiene España y se presiona el precio al alza. Tiene solución, claro que sí. En la medida en que esas obsoletas centrales eléctricas se sustituyan por renovables, la cosa puede cambiar y mucho. Ocurrirá justo lo contrario. Más limpias que el carbón y, además, mucho más baratas.
