¿Cómo pueden afectar los altos precios de la luz y también de los combustibles a la transición energética y cuál es la solución para que el cambio de modelo marche sobre ruedas con el coche eléctrico?
No tiene límites. Cuando se pensaba que el precio de la luz había tocado techo resulta que aún le queda mucho camino por recorrer. Así es, siempre puede superarse. Lo mismo pasa con el del gas. También está por las nubes y lo que le queda, como a los combustibles. Más de lo mismo. En máximos y el litro de gasolina ha superado esta semana los 1,40 euros por litro. Precio que no se veía desde el año 2014 y el gasoil sigue la misma tendencia. Ya ha superado los 1,26 euros y continua al alza. Con estos precios llenar un depósito de 50 litros costará cerca de 70 euros. Suma y sigue, pero es que la electricidad en lo que va del mes de julio casi alcanza los 100 euros MWh de media en el mercado mayorista. El triple que hace un año.
11% más que en junio y eso que ya fue de récord. Demasiado. En apenas 15 días ha neutralizado más de la mitad de la rebaja del IVA que se redujo en ese mismo porcentaje. Si no fuera por esta medida y por la anulación del impuesto a la generación eléctrica el precio sería aún mayor. Lo peor de todo es que siempre hay alguna excusa para que siga aumentando. El frío y la nieve, el viento y el sol, la lluvia…, pero, en realidad, eso son solo justificaciones. Razones solo hay una. Es cierto que los precios de todas las materias primas están disparados. Solo hay que ir hasta la gasolinera para comprobarlo. Igual que el gas, aunque no se nota aún tanto porque sobre todo se usa en invierno con la calefacción. Sin embargo, lo de la luz es algo especial…
El precio de la luz en máximos históricos y solo en lo que va de mes de julio roza los 100 euros MWh de media. Lo mismo que con los combustibles que ya han vuelto a niveles de 2014.
No hay duda. También es cierto que las llamadas centrales de ciclo combinado lo utilizan para producir electricidad. Como también es totalmente verdadero que son minoritarias. No alcanzan ni el 20% del total. Así, que el problema es regulatorio. Es decir, la Lay permite que el 80% de la producción eléctrica de España, que nada tiene que ver con el gas, esté cobrando ahora más de 90 euros por MWh. Más del doble de lo normal cuando sus costes de producción son los mismos. No se han visto incrementados por el gas ni sus derechos de emisión. Esta es la razón de fondo de los altos precios de la luz. Sí, hay excusas y justificaciones como los mercados internacionales, pero lo que pasa es que se favorece que algunas compañías obtengan milmillonarios beneficios.
Combustibles, gas, electricidad… en niveles de 2014 y aún hay más. Otra cuestión clave es todo lo relacionado con el cambio de modelo energético. Más renovables y ya lo ha dicho la Comisión Europea que ha propuesto prohibir la venta de vehículos de combustión para dentro de 15 años. Hay que ir pensando ya mismo en pasarse al coche eléctrico. Prescindir de combustibles fósiles y la transición es posible porque más del 80% de la producción es renovable. Eso sí, antes hay que modificar las reglas del mercado para no ir de mal en peor. Es decir, para no tener que pagar 1,40 euros por la gasolina ni tampoco el equivalente en electricidad con la tendencia de precios actuales. Más limpia y sostenible. También más barata para un cambio de modelo necesario.
