Lo del Bono Social Eléctrico ni es algo tan nuevo, aunque tiene novedades, ni tan lejano. Sin duda, todo el mundo conoce a alguien que lo puede solicitar. Aquí, están los requisitos, descuentos, importes, plazos y ventajas para dar más luz a todos los hogares.
Tampoco es un juego. El bienestar de cientos de miles de familias está sobre la mesa. Aun así, lo primero que se piensa cuando se oye hablar del Bono Social Eléctrico es que eso no es para la mayoría de las personas. Pues como en el Quién es Quién, cualquiera que se pare a pensar un poco encontrará a una persona que sin saberlo se puede beneficiar de la ayuda. Evidentemente, no se trata de buscar a quién usa gafas o lleva sombrero como en el juego de mesa, pero es muy parecido. Solo hay que ir descartando en función de los requisitos para solicitarlo. Familiares, amigos, compañeros de trabajo o, incluso la vecina … Todo el mundo conoce a alguien. Es una realidad y una necesidad mucho más cercana de lo que se cree, tal y como ha explicado Jorge Morales de Labra en Madrid Directo.
El Bono Social Eléctrico ofrece descuentos desde el 25% al 40% en el total de la factura de la luz, pero solo sobre los primeros 100 kWh que es lo que se considera consumo básico.
Lo primero que hay que hacer para localizarlos es distinguir entre dos colectivos. El descuento en el recibo de la luz varía del 25% para las personas vulnerables al 40% de las que se encuentran en situación de vulnerabilidad severa. Gran diferencia. Importante, tanto como entender que la ayuda no es sobre el total de la factura. Solo se aplica sobre una parte que se considera consumo básico. Lo esencial y se ha determinado que sea, por tanto, sobre los primeros 100 kWh al mes. Eso sí, se aplica sobre todos los términos de la factura. También de la parte fija. Así, si una familia consume más de ese límite, por ejemplo, 300 kWh que es lo normal, el descuento solo afectará a una tercera parte del recibo. El resto será al precio habitual. ¿Cómo saber quién se puede beneficiar del Bono Social? Como en el juego, por descarte.
Pues para ser considerado como vulnerable hay tres opciones: (1.) La primera es la renta. No más de 11.279 euros al año. Una renta tan baja que en la mayoría de los casos suele ser superior. No hay que quedarse con la cifra ni hacer el descarte aún. Hay situaciones agravantes que hacen que estos ingresos mínimos se vayan ampliando en 4.000 euros para cada uno de los siguientes supuestos. Hijos. Por cada hijo se puede ampliar hasta un máximo de 2. Solo eso hace que la renta se amplíe hasta los 19.279 euros al año que ya es algo más habitual. Lo mismo para los hogares con discapacitados certificados con al menos el 33%, dependientes de grado 2 y 3 y, también importante, para monoparentales. No es raro encontrar familias con alguna de estas características. En total se podría llegar a un límite económico de cerca de 25.000 euros.
Además, con el Bono Social más protección frente a posibles cortes de suministro por impago. Solo por tenerlo se amplía el plazo para hacerlo efectivo de dos a cuatro meses.
(2.) También para las familias numerosas. Para todas, porque aquí lo más curioso es que no hay límite de renta. Ninguno. Incluso las rentas más elevadas si tienen tres hijos o más se pueden beneficiar de la bonificación. Sí, con independencia de los ingresos pueden tener la misma ayuda que las rentas más bajas que no llegan a esos 11.279 euros. Y lo mismo para (3.) pensionistas acogidos a pensiones mínimas. Para ellos también hay buenas noticias. El margen se ha ampliado en 500 euros y mejora la situación anterior. Antes con que cobraran un solo euro de más ya perdían el derecho a solicitar el Bono Social. Y un solo euro podía ser, sin ir más lejos, los intereses de la cartilla de ahorros. Más margen, por tanto, y un poco más de respiro. Luz al alcance de todos y, sobre todo, para los que menos tienen.
Sin embargo, para entrar en lo que se denomina vulnerabilidad severa y poder optar al 40% de descuento, las cifras se reducen a la mitad. Ingresos de tan solo 5.639 euros anuales. También se pueden sumar agravantes. Como en los casos anteriores, pero por circunstancia solo 2.000 euros. Eso sí, aquí ya si se ponen límites tanto para familias numerosas (15.039 euros) como para los pensionistas (7.520 euros). No hay más. Estos son todos los colectivos a los que se puede aplicar el Bono Social. Aún así, seguirá habiendo muchas familias que no puedan pagar la luz. Pues estar acogido al Bono Social tiene más ventajas y da más protección. Sí, como la ampliación de plazo para el corte de suministro de 2 a 4 meses o, incluso, evitándolo en determinados supuestos. Ahora sí, seguro que todo el mundo ha podido encontrar alguien cercano que pueda solicitar el Bono Social.
