¿Habrá reacciones? ¿Y si siguen subiendo los precios? ¿Qué pasará con el gas? ¿Cómo ahorrar más aún? Y, sobre todo, ¿cuánto bajará el recibo con las medidas del Plan de choque de la luz?
No hay fórmulas magistrales para la electricidad, pero por algún sitio había que comenzar. Aún no se conocen todos los detalles de las medidas del Plan de choque para abaratar el recibo de la luz y ya hay todo tipo de rumores. Nunca faltan. El fundamental y el que más preocupa es cuánto conseguirán bajar los recibos. Antes incluso de aprobarse ya hay quien habla de que lo podrían hacer hasta en un 15%. Habrá que esperar aún un poco más para averiguarlo. Lo que apenas se ha mencionado es que todas las medidas son temporales. De momento no han venido para quedarse y está previsto que solo duren 6 meses. Todo porque el mercado del gas tiene una cotización extraordinariamente alta. Y más que lo va a tener.
Inevitable que el precio de la luz siga subiendo, cuanto más lo haga menores serán los costes regulados y así al final la factura siempre será más o menos la misma que hasta ahora.
Solo para hacerse una idea entre ayer, que ya fue máximo histórico, y hoy ha subido un 5. Seguirá subiendo de precio. Así, las medidas únicamente estarán vigentes durante el tiempo que se estima que tardará en regularizarse. Es decir, en volver a los niveles habituales. Medidas, por tanto, temporales incluso para el recorte de beneficios a las eléctricas. No son indefinidas. Por eso, hay quien teme algún tipo de reacción. Ya se sabe… Toda acción tiene sus consecuencias y, por supuesto, también cuando se habla de la energía. La principal sería una nueva escalada de precios. El mercado puede subir aún más. Le queda bastante recorrido hasta llegar a los 2.000 euros por MWh que se han alcanzado recientemente en Reino Unido. Sin embargo, como ha comentado Jorge Morales en La hora de La1 de TVE, no hay de qué preocuparse.
Todo está pensado. Si el mercado sube como consecuencia directa del incremento del precio del gas… se verá como algo normal. Además, se podrá comprobar fácilmente porque tendrá su réplica en el resto de mercados de Europa. En cambio, si por el contrario sigue subiendo por cualquier otra cosa que implique falta de competencia eso ya sería otra cosa. Manipulación, así directamente y con todas las letras como respuesta a las medidas. Eso ya habría que denunciarlo ante la CNMC o incluso a la Audiencia Nacional si el caso va por lo penal como ya ha sucedido anteriormente. Es decir, todo lo que sea causado por el gas irá destinado a reducir la parte fija del recibo. Servirá para reducir los peajes y costes regulados. Por tanto, tendrá un efecto neutro sobre la factura. Por mucho que se incremente al final se pagará más o menos igual.
Eso sí, los que quieran reducirla aún más tienen algunas opciones. La fundamental es lo de las horas. Mucho se ha hablado de los tres tramos horarios de la nueva tarifa de la luz y cada vez es más importante. Solo por cambiar de horario punta al intermedio ya supone un 30% de ahorro. Más aún si se consigue desplazar el uso de ciertos electrodomésticos al fin de semana. ¡Hasta el 40% de diferencia! Sin embargo, el problema de la energía no solo es el precio sino también el efecto arrastre que tiene sobre otros productos básicos. Así, tres cuartas partes de la reciente subida del IPC tiene su origen en la electricidad. Aceite, azúcar, … y así casi todos los productos de la cesta de la compra también están sufriendo importantes incrementos.
Solo para hacerse una idea el coste de la energía en cualquier prenda textil puede llegar a suponer más del 30% del precio final del producto. Casi más que el tejido o la mano de obra.
Y aún falta lo más importante. Poco se ha hablado del gas y, en principios hay buenas noticias. La causa del problema también tiene su medida al menos en el ámbito doméstico, pero le pasa un poco lo mismo que a la luz. Hay consumidores que tienen la tarifa oficial y otros que están en el mercado libre. Pues el precio de los primeros se revisa cada tres meses, y ahora a final de septiembre toca actualizarlo. ¡Qué no cunda el pánico!, aunque en lo que va de año haya subido un 10%. Como máximo solo podrá incrementarse un 4,4% hasta fin de año. Importante porque en octubre, que es cuando se usa más para la calefacción, estaba previsto que lo hiciera en un 30%. Se limita la subida durante el invierno, pero solo para quienes tengan la tarifa TUR. Al resto, probablemente, les espera una importante actualización…
