La intencionada confusión de los impuestos de la luz por parte de las grandes eléctricas hace creer que suponen más de la mitad del recibo cuando en realidad ahora apenas llegan al 15%.
La coartada perfecta. Lo saben los mejores investigadores del mundo, los abogados de más éxito y, sobre todo, los sospechosos de haber cometido cualquier delito o irregularidad. La clave para que no les pillen con las manos en la masa o se descubra el pastel es tener una excusa sólida que desvíe la atención hacia otro lado. Cualquier detalle es el que puede marcar la diferencia, pero al final se suelen olvidar algo importante. Y es que por mucho que se repita una mentira eso no la acaba convirtiendo en verdad. Eso sí, lo que consiguen es generar ciertas dudas y que se den por ciertos los argumentos sin que casi nadie se moleste en confirmarlos. Así surgen los falsos mitos, pero por suerte ahí luego están los datos para verificarlos. Además, ya se sabe que es más fácil coger a un mentiroso que a un…
Con la rebaja del IVA del tipo general al reducido el recibo de la luz en España pasa de ser de los que más carga fiscal tenía en Europa a uno de los que menos con el 15% del total.
Eso mismo es lo que sucede con los impuestos en el recibo de la luz. Tampoco hay que negarlo. Antes de la rebaja del IVA del 21% al 10% ya era de los más altos de Europa. La carga fiscal de la factura eléctrica en España era de las más elevadas y, sin embargo, ahora ya es de las menores de toda la Unión Europea. Tan solo suponen en torno al 15% del total incluyendo el tipo reducido del IVA y el Especial de Electricidad. Tampoco se ha notado mucho. Por eso, a las eléctricas se les está acabando la coartada. Hace aguas por todas partes. Llevan repitiendo sin parar durante décadas que el problema era la fiscalidad y ahora que por fin alguien ha decidido bajarla no ha pasado nada de nada. Bueno sí, que todo se mantiene igual y sigue siendo de las más caras del continente.
No por mucho repetir una mentira… incluso llegan a asegurar que más de la mitad de la factura son impuestos y eso no es cierto. Tanto lo han dicho, una y otra vez, que una gran parte de los consumidores también lo ha creído. Lo que ocurre, como ha explicado Jorge Morales de Labra en El cascabel de Trece TV, es que están mezclando conceptos intencionadamente para generar más confusión. ¡Hasta lo especifican en los recibos cuando no del todo así! Una cosa son los impuestos y otra bien diferente los costes regulados, aunque les interese identificarlos como tal. Los últimos son lo que se fijan en el BOE y ahí se incluyen un montón de cosas. Más de 30 diferentes como pueden ser: compensación a insulares, déficit de tarifa, gestión de residuos nucleares… y se parece lo más mínimo a un impuesto.
A las eléctricas les interesa asociar los costes regulados con impuestos cuando no tienen nada que ver para confundir y distraer la atención de lo importante: las reglas de juego del mercado.
El caso más significativo es el del transporte de energía. Hay que llevarla a todas las casas y aquí no hay gastos de envío gratis. Por las redes eléctricas se pagan todos los años 7.000 millones de euros para su mantenimiento y ampliación. Pues en la gestión de esa infraestructura no puede haber competencia. En caso contrario habría un lío de cables en las ciudades de cuidado. Solo hay uno y llega a todas partes. El mismo para todos y está bien que sea así. Constituye lo que se llama un monopolio natural. En este caso zonal. Hay varias empresas que lo gestionan, pero solo una por zona geográfica. Por eso, es un coste regulado, para que sea el mismo para todos. Todos al mismo precio, pero por mucho que lo digan no son un impuesto. Se les acaban las excusas a las eléctricas y también la coartada.
