Del cine a las principales calles de las ciudades. El boom de las lavanderías ha llegado para quedarse, pero ¿realmente es más económico lavar la ropa en estos establecimientos que en casa?
Con el actual precio de la luz más caro de la historia el coste de la energía por poner una lavadora en casa no llegaría a los 30 céntimos frente a los 10 euros que cuesta hacerlo en una lavandería.
Cosas que nunca cambian. Da igual las veces que suba y baje el precio de la luz o todos los cambios que se produzcan en los recibos que la pregunta es siempre la misma para saber cuándo es mejor poner la lavadora. ¿Alarma a las 12 de la noche, programarla con inicio diferido, esperar al fin de semana o mejor comprobar si hay viento? El lío es tan grande que no es broma. Hay todas estas opciones y algunas más para tratar de minimizar su impacto en las facturas. Real como la vida misma. Las renovables hacen que lo que cuesta la electricidad se desplome. A la mitad o menos, pero hay algo más… Hasta hace unos días había que estar más pendientes de los relojes que de las ventanas. Ahora ya no tanto. Desde el 1 de enero han vuelto las franjas horarias para complicarlo aún más.
Por este motivo, hay una serie de negocios que están floreciendo en los últimos tiempos: las lavanderías. Precisamente, por creciente preocupación por el precio de la luz y por lo cara que puede llegar a salir poner la lavadora en casa, pero ¿son realmente más baratas? Lavar hasta 18 kilogramos de ropa en estos establecimientos, que equivalen a tres coladas domésticas, cuesta unos 10 euros. Hasta se la puede llevar uno seca y lista para guardar. Por eso, son cada vez más personas las que lo hacen. Un incremento del 30% que se nota más desde que comenzó a subir el precio de la luz. El motivo principal es el ahorro. También el poder ponerla a cualquier hora sin mirar el reloj porque el precio es siempre el mismo. Así los usuarios consideran que pueden ahorrar en la factura y olvidarse de los periodos punta, llano y valle.
Eso sí, como ha explicado Jorge Morales de Labra en La hora de La1 hay algunos matices en este cálculo. Para empezar porque, aunque parezca mentira, el coste de la electricidad a la hora de poner una lavadora no es el más importante. De hecho, es prácticamente despreciable y hay que tener en cuenta otros gastos que no siempre se tienen en mente. El de mayor importe es siempre de adquisición de la máquina. Alrededor de 500 euros, según prestaciones, modelos y marcas a amortizar en los 8 o 10 años que tienen de vida útil. Sin embargo, hay otros que tampoco se quedan atrás como los propios productos de limpieza. El detergente y el suavizante son un factor crítico a la hora de hacer la colada y suelen pasar casi desapercibidos.
A la hora de poner una lavadora además del coste de la energía hay que tener en cuenta otros gastos tan relevantes o más como la amortización de la máquina, los productos de limpieza o el agua.
Sí, puede ser mucho mayor incluso que el propio coste de la electricidad. Ahora mismo la energía para hacer funcionar la lavadora, con los precios de la luz más caros de la historia, no llega ni a los 30 céntimos de euro. Eso sí, también depende y mucho del programa seleccionado y de la temperatura a la que se haga. El de 2 horas de duración a menos de 60ºC costaría más o menos eso. La tercera parte de un euro frente a los 10 de la lavandería. Demasiada diferencia. Aunque también es cierto que la de estos establecimientos equivale a 3 de las domésticas. Aún así, si solo se habla del coste de la electricidad serían 10 veces más. Otra cosa es que por cuestiones de espacio o cualquier otra no se puede tener una en el hogar. Mejor y más barato siempre en casa.
