Ex presidentes del Gobierno, ex ministros, … hay caras muy conocidas y casos muy sonados, pero, en realidad, el verdadero peligro de las puertas giratorias de la electricidad se encuentra en el personal de segundo nivel.
Lo del precio de la luz empieza a ser preocupante, pero lo del gas todavía más. Directamente el mercado de esta materia prima se ha vuelto totalmente loco. Empieza a tener consecuencias y no solo en el recibo de la luz. Esta misma semana se ha sabido que en el Reino Unido ya hay fábricas que están cerrando porque no pueden pagar los recibos. Así, tal cual… Están bajando la persiana porque no pueden asumir el coste. No solo se ha llevado todos los beneficios, sino que además genera importantes pérdidas. También se nota en los mercados y la cesta de la compra. Suben. Eso en el mejor de los casos porque también hay otros países con economías más débiles que no lo están comprando porque no pueden afrontarlo. Malas noticias y puede ser peor. En otros lugares del mundo incluso está regresando el carbón que vuelve a ser rentable.
La situación es muy complicada. Normalmente cuando el precio del gas varía un solo euro en el mercado mayorista es considerada una oscilación importante. Pues ahora casi se ha convertido en costumbre que en menos de 24 horas pueda subir 10 y bajar 7. Eso mismo sucedió anteayer y la variación es enorme. También se nota y de qué manera en la factura de la electricidad… Muy pronto se llegarán a ver precios superiores a los 200 euros por MWh o aún más porque el límite está en 3.000. Todavía le queda bastante recorrido. Curioso porque la legislación española hasta hace un par de meses marcaba un máximo de 180 y desde entonces ya lo ha superado. 20 años con esta regla y de repente…. ¡Vaya casualidad! La diferencia es enorme y, aunque se ha hecho para igualar con el resto de Europa, la sospecha siempre está ahí.
Nuclear, hidroeléctrica, eólica, solar … se han cuantificado los beneficios extraordinarios que obtendrían por el incremento del precio del gas y la cifra superaría los 20.000 millones de euros.
Sin embargo, el mayor peligro de las puertas giratorias de la electricidad no es solo ese. Tienen mucho más riesgo cuando comienzan los litigios y será pronto ahora que se les ha reducido los beneficios. Ya lo han hecho ante el Tribunal Supremo y en Bruselas que no tardarán en decidir. Además, las eléctricas cuentan con una ventaja. Y es que, como ha explicado Jorge Morales de Labra en Todo es mentira de Cuatro TV, tienen a más abogados del Estado a su servicio que el propio Gobierno. No es una broma. Real como la vida misma o el precio de la luz. A veces cuando se habla de las puertas giratorias uno solo se fija en las caras más conocidas como ex presidentes, ex ministros, … y hay casos muy sonados. Sin embargo, el verdadero peligro se encuentra en el llamado personal de segundo nivel.
Ahí cabe casi de todos desde ex directores hasta, precisamente, abogados del Estado. Peligroso, porque en realidad son los que conocen al detalle todos los mecanismos de la Administración y las leyes que lo regulan. Pues al final de una u otra manera siempre acaban trabajando para las eléctricas. Totalmente real y lo normal es que lo hagan en excedencia a través de los grandes y más reconocidos bufetes. Hay más en estas firmas que en la propia Administración. Por eso, siempre tienen las de ganar y la mayoría de las veces lo consiguen. Ahí están los resultados. La frase que mejor lo resume la dio hace ya tiempo un secretario de Estado de energía: somos muy fuertes para litigar contra las pequeñas empresas, pero es extremadamente débil para hacerlo contra las grandes. Pues las compañías eléctricas siempre son de estas últimas…
