Ni 100% energía solar, ni tampoco 100% de cualquier otra fuente. Los sistemas eléctricos de todo el mundo diseñados para que funcionen con un mix de tecnologías que además incluyen alguna forma de almacenamiento.
La escalada de los precios de la energía ha generado en estas últimas semanas un debate en toda Europa sobre las fuentes que se deberán priorizar en este momento. Luz, gas, combustibles… Todas suben sin parar y se nota y de qué manera en la luz. Hoy de nuevo incremento del 4,7% hasta alcanzar los 180,47 euros por MWh. Eso, de media diaria, porque el máximo será entre las 8 y las 9 de la noche cuando alcanzará los 235. Cifras que complican la posibilidad de acabar 2021 con el mismo nivel de precio que 2018 descontado el incremento del IPC. Para lograrlo, tendría que bajar cerca del 40% y solo queda mes y medio. La preocupación es grande. En Francia y Reino Unido la apuesta será por la nuclear. Mientras que en España se descarta el dar pasos atrás en el camino hacia la transición verde y limpia.
“No les gusta la nuclear ni el carbón. Lo mismo con el gas y la hidroeléctrica, pero tampoco la eólica y hay quien se queja de que los molinos dañan el paisaje. Claro, solo les gusta la solar, pero es que ayer a las 8 de la tarde fue el pico de consumo eléctrico y en ese momento no había posibilidad de que los paneles funcionaran porque básicamente era de noche y, por tanto, es una cuestión de lógica…” Pablo Casado.
Y, entre tanto, surgen nuevas opiniones de todo tipo sobre cuál debe ser el camino a seguir. La últimas no admiten discusión posible, pero sí alternativas como baterías y acumuladores. Tan obvio es que solo hace sol por el día como que sale por el Este y se pone por el Oeste. Aún no ha habido tecnología capaz de cambiar esto. Los paneles fotovoltaicos no hacen magia. Lo único que hacen es transformar la energía solar en electricidad. Por tanto, es condición necesaria que lo haya para poder generar. Aquí no hay debate posible. Cuestión distinta, como ha explicado Jorge Morales de Labra en El programa de Ana Rosa de Telecinco, es que alguien en algún lugar del mundo se planteara obtener toda la luz necesaria solo con energía solar. De momento, eso no ha pasado ni aquí ni en ningún otro país.
Más que nada porque también sería absurdo. Todos los sistemas eléctricos del mundo han sido pensados y diseñados para que funcionen con un mix de varias tecnologías. Además, entre ellas se intenta incluir alguna forma de almacenarla. En España, la principal forma de almacenamiento es la hidroeléctrica. Energía acumulada en forma de agua en altura en embalses y pantanos para liberarla en el momento más oportuno. Por ejemplo, cuando el coste de producirla por otras fuentes es muy elevado como sucede en estos momentos con el gas.
También es cierto que las baterías electroquímicas, parecidas a las del móvil, pero mucho más grandes, son cada vez más baratas. Están reduciendo sus costes a pasos agigantados y eso son buenas noticias. Por este motivo, se están asentando e imponiendo en un número creciente de países del mundo. El plan oficial que tiene España para fin de 2030 y que ha presentado en Europa apuesta por un gran incremento de la aportación fotovoltaica. Más que nada porque es el auténtico oro verde: más horas de luz y sol que en ningún otro lugar del continente. Hoy tan solo supone el 10% de la generación y para esa fecha se espera llegar al 30%. Es decir, triplicará su contribución de aquí a 8 años. Sin embargo, que el 100% de la energía sea solar, de momento, nunca lo ha planteado nadie.
