Cuando faltan 35 días para que acabe el año ya se puede decir que la factura de la luz en 2021 será superior a la de 2018 salvo de diciembre sea gratis y eso es imposible.
Semana de récord. El precio de la luz durante los últimos 7 días ha sido tal que se ha convertido en el periodo más caro de toda la historia en España. 227 euros por MWh como término medio desde el pasado sábado. Nunca antes se había visto algo así ni de forma tan elevada ni tampoco prolongada. Situación que no solo pone en peligro a empresas y al bolsillo de los consumidores que ven como todas las medidas son insuficientes para contenerlo sino también el propio objetivo y compromiso del Gobierno. Ahora mismo ya es imposible que a final de años se pague lo mismo por la electricidad, descontado el incremento del IPC, de lo que se hizo en 2018.
“Estamos trabajando con un plan para llegar a un objetivo concreto: que, a finales de 2021, cuando los españoles echen la vista atrás y vean lo que han pagado en el recibo de la luz, la cuantía total sea similar y semejante a la de 2018”. Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España.
Compromiso hecho allá por el mes de septiembre cuando se escuchó por primera vez en una entrevista publicada en el diario El País. Desde entonces muchas han sido las medidas… Incluso a pesar de la rebaja del IVA, la reducción de los costes regulados hasta casi hacerlos desaparecer, la eliminación de otros impuestos como el de generación eléctrica, … La escala del precio de la luz sigue su ritmo y al final el recibo de 2021 será superior al del 2018. Interés había porque no acaba ahí la cosa. Además, se ha acudido a Bruselas en la búsqueda de una estrategia en común con todos los países de la UE y tampoco ha servido de nada. Faltan 35 días para que acabe el año y como ha explicado Jorge Morales de Labra en Telenoticias 1 de Telemadrid… Hoy ya es imposible cumplir con este objetivo.
Tan sencillo de entender como que hoy el MWh supera los 220 euros y en 2018 rondaba los 60. Y eso que todas las medidas anteriores han ayudado a contener y a paliar los efectos de la subida. Sin embargo, ahora ya es prácticamente imposible situarse en medidas similares a las de hace tres años. Solo hay una manera de conseguirlo. La factura del mes de diciembre tendría que ser gratis o cercana a cero para llegar a pagar lo mismo. Misión imposible porque las eléctricas no van a ayudar ni a descontar sus milmillonarios beneficios. De otra manera no solo no es posible, sino que además esta perspectiva no es nada positiva para el futuro más próximo. Ya ha llegado el invierno, al menos en lo climatológico, y se avecina una ola de frio a partir del lunes.
Circunstancia que seguro que hará subir aún un poco más la factura del último mes del año. Siempre es así y no solo a nivel doméstico. La escalada de los precios de la luz amenaza también con paralizar grandes industrias. No solo es cuestión de electricidad. Con el precio del gas disparado empresas como, por ejemplo, las del sector de los azulejos están teniendo dificultades. Algunas de las más grandes del sector como Porcelanosa o Pamesa soportan subidas en sus costes de más del 25% solo por el incremento de la energía. Han estimado el sobrecoste en más de 700 millones de euros y eso es ya insostenible. Algo que les obliga a plantearse incluso parar los hornos como ya ha pasado con las de la metalurgia, entre otras.