En 2040 ya no se podrán comprar vehículos de combustión y 10 años más tarde incluso estará prohibido ponerlos en marcha. Solo podrán circular vehículos de 0 emisiones, pero ¿en 2050 habrá suficiente energía eléctrica para tanto coche eléctrico?
Futuro y presente. Cada vez son más las personas que están pensando en comprarse un coche eléctrico. Otras muchas lo han hecho ya. No les importa tanto lo de la autonomía. Ya saben que si pueden recorrer 270 o 350 kilómetros hay que planificar muy bien los viajes. Para el día van fenomenal. Más que de sobra, pero al salir a carretera hay que saber siempre muy bien dónde se va a parar a recargar la batería y el tiempo que llevará hacerlo. No pasa nada. En realidad, lo normal es solo hacer 4 o 5 viajes largos al año y no es para tanto. Las ventajas son mayores y, además, salen las cuentas. Los cerca de 200 euros en gasolina se transforman en poco más de 15 en electricidad. Sí, para recorrer la misma distancia. Ahorro más que importante.
Transformar el actual parque automovilístico de vehículos de combustión a coches eléctricos supondrá un incremento de la demanda eléctrica de aproximadamente el 25%.
Hay que tenerlo todo en cuenta. Mucho ahorro en diésel o gasolina, aunque el gasto inicial es mayor. Entre 7.000 y 15.000 euros más que los de combustión y para muchos puede parecer una diferencia insalvable. Eso, solo si se mira a corto plazo porque a lo largo de toda la vida del automóvil los números salen a la perfección y más si se cuenta con ayudas a la adquisición. Pues hay buenas noticias. Ya se sabe que gran parte de los fondos creados por la Unión Europea para paliar los efectos del COVID-19 en la economía van a ir dirigidos a impulsar el coche eléctrico. El Plan MOVES III ofrece hasta 7.000 euros de ayuda a quienes quieran pasarse a la movilidad sostenible. Eso si a la hora de la compra se entrega otro de más de 7 años para achatarrar.
Importante iniciativa, aunque no hay que engañarse. La verdad es que el coche eléctrico sigue siendo una opción bastante minoritaria. Tan solo el 2% de los automóviles que se vendieron el pasado año en España eran de esta tecnología. Más verde y limpia, pero que sin duda también hará aumentar el consumo de electricidad. Por eso, ya hay quien se pregunta si en el año 2050 habrá suficiente energía para tanto coche eléctrico. Pues para responderlos a todos ha estado Jorge Morales de Labra en Cuatro al día Fin de semana de Cuatro TV. La clave para el director de Próxima Energía está en la eficiencia. Mucho mayor que la de los de combustión. Los datos están ahí y no hay motivo para preocuparse. Al menos en principio.
En la actualidad el parque automovilístico español cuenta con más de 25 millones de vehículos diésel o de gasolina que circulan por las calles. Pues, transformarlo para que en 2050 sean todos eléctricos supondrá tan solo un incremento del 25% en la demanda de electricidad. Elevada cifra, pero tampoco es como para volverse locos y pensar en modificar también el sistema eléctrico. Eso sí, todo tendría más sentido si ese extra energético que se necesita se generara de forma exclusiva con fuentes renovables. Mucho más que ahora que la proporción es aproximadamente 50% sostenible y la otra mitad con combustibles fósiles. Cambiar un coche por otro no basta. Debe ser un cambio todavía mucho más profundo.
Para que el cambio de modelo energético tenga sentido ese 25% extra de electricidad debería producirse con fuentes renovables y combinarlo con otras políticas de movilidad sostenible.
En caso contrario se seguirán perpetuando muchos de los problemas actuales como los de ocupación del espacio, congestión, coste, … La apuesta debe ser hacia un modelo de movilidad totalmente nuevo que devuelva al peatón a su lugar, con medios sostenibles como la bicicleta o el transporte público electrificado y, por supuesto, fomentando el uso del coche compartido. Claro que hay quien piensa que la solución sí está en la electricidad, pero no solamente en la automoción. En otros países como Francia estas mimas ayudas se han hecho extensivas a la bicicleta eléctrica. Hasta 2.500 euros de subvención para su compra. Eso si se entrega también a cambio un coche viejo. Más sostenibilidad y menos emisiones de CO2 para las ciudades europeas.
