Entre el precio de la calefacción y emisiones de CO2 existe una sorprendente relación que no dejará indiferente a nadie. No todos los sistemas contaminan por igual y quizá los más utilizados sean los más caras y contaminantes, ¿por qué?
Se habla tanto en estos días, y más que se debería hacer, de contaminación, emisiones de CO2, y cambio climático, que casi todo el mundo se ha acostumbrado. Así, quien más o quien menos habrá utilizado alguna de calculadora de huella de carbono. Todo para medir y conocer el impacto medioambiental de sus acciones. No es sencillo. Las repercusiones del paso por el planeta de cualquier persona están en lo que hace, come, viste, … la lista sería realmente interminable. Simplificando el cálculo se podría decir que cada español emite de media 7 toneladas de gases de efecto invernadero al año, que no es poco.
El impacto ambiental por ciudadano en España es de 7 Tm de gases de efecto invernadero. De los que casi un 30% provienen directamente de los sistemas de calefacción
Además, si se tiene en cuenta que 2 de estas toneladas anuales corresponden solo a calefacción es para pensarse mucho el sistema para calentar las casas, ¿verdad? Por supuesto, no todas contaminan por igual, pero aún hay más. Pese a lo que se pueda pensar en un primer momento, según el Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) es una cifra similar a la del uso de la electricidad. Y solo un 33% menor a la generada por el transporte. Sí, se habla mucho de las fuentes de energía renovables para el día a día, del coche eléctrico para los desplazamientos, pero apenas nada de la huella de carbono de los sistemas de calefacción. Por este motivo, Jorge Morales de Labra, director de Próxima Energía, ha estado en el programa Más vale Tarde de La Sexta.
¡Hay buenas noticias! Para el bolsillo y el medioambiente. Antes de entrar en calor, y de encender los termostatos para ver cuál es el más contaminante, llama la atención la curiosa correlación entre precio y emisiones de CO2. Sorprendente porque, pese al pensamiento generalizado, las calefacciones más baratas son las que menos contaminan. Se puede ahorrar y eso son siempre buenas noticias.
Es posible siempre que se trate de evitar la utilización de sistemas como el carbón. La más contaminante de todas las tecnologías de calefacción, responsables de la emisión de 4 toneladas de gases de efecto invernadero por familia. Afortunadamente ya apenas se usan en España. Mientras que la calefacción de gas natural, la más extendida en la Península, está emitiendo del orden de 1,8 toneladas de CO2. Casi 2. La mitad que el carbón. Aun así, no es una cifra baja. Además, de los sistemas convencionales, el caso de los radiadores eléctricos, es muy llamativo. 2,1 Tm. y una factura de más de mil euros al año si se emplea como único método de calefacción. Caro y, claro, como aún no toda la energía proviene de fuentes renovables…
El carbón es la calefacción más contaminante con la emisión de 4 Tm. de gases de efecto invernadero. Mientras sistemas renovables como la aerotermia generan 0,7 Tm.
Y aquí es donde entra en juego la curiosa correlación entre el precio de la calefacción y la emisión de gases de efecto invernadero. La creencia popular es que lo renovable es lo más caro. A la hora de calentarse al menos no es así. Requieren una inversión inicial, pero luego se nota mes a mes en el recibo de la calefacción. Medioambiente y precio se dan la mano para todas aquellas personas que quieran reducir el impacto de la calefacción a través de 3 tecnologías limpias. Menos emisiones y ahorro en el recibo con Biomasa (0,3 Tm.), Geotermia (0,5 Tm.), y Aerotermia (0,7 Tm.). Además, las dos últimas serán aún más bajas en la medida en que cada vez haya más renovables en el sector eléctrico. Una sorprendente correlación, ¿verdad?
