¿Por qué no todas las compañías cobran lo mismo por el tope de la excepción ibérica? Las diferencias pueden ser enormes y es que a la hora de determinarlo cada una aplica su criterio en la compensación al gas.
Lo del busque, compare y si encuentra algo mejor… no funciona con la factura de la luz. El lío que se ha montado con la compensación al gas es tan grande que al final nadie sabe ni cuánto hay que pagar ni cómo se calcula. Tampoco las eléctricas que son las que lo deben aplicar y, por tanto, cobrar a sus clientes. Y si ni ellas lo saben… ¡mucho menos los consumidores! Es más, el desconcierto puede ir aún un poco más lejos. Por ejemplo, el comparador oficial de tarifas de la CNMC ha dejado de funcionar durante un tiempo por este motivo. Es decir, ni siquiera el que es el organismo regulador lo tenía claro. Debe seguir sin saberlo porque ahora cuando ha vuelto a funcionar en las ofertas no se incluye. Algo que puede ser engañoso para el consumidor.
Desde el pasado 15 de junio todas las compañías están aplicando la compensación al gas a sus clientes. Primero a los de la tarifa regulada y a otras
tarifa de luz variable. A las de precio fijo va llegando poco a poco según vayan renovando sus contratos.
Sobre todo, porque el importe de este concepto en algunos casos puede ser incluso superior al del coste de la propia energía. Descontrol total. Por tanto, también es normal que si ni la propia Comisión Nacional de Mercados y Competencia sabe cómo aplicarlo tampoco lo hagan de forma correcta ni uniforme las propias compañías eléctricas. Cada una ha interpretado la norma a su manera y la diferencia entre unas y otras puede ser enorme. Solo hay que comparar dos facturas.
Eso sí, que sean siempre similares en cuanto al consumo y del mismo periodo. Hay algo que de primeras salta a la vista. El importe que se aplica por la compensación al gas no tiene nada que ver. No coincide en ninguno de los recibos. Mientras en uno se aplica 0,109 euros por cada MWh consumido en la otra se paga casi un 40% más. Exactamente 0,148, pero ¿por qué? ¿Es diferente lo que cobra cada empresa? ¿Cómo es posible si el concepto es el mismo y, además, está regulado por el Gobierno a través del BOE? Definitivamente, no hay quien lo entienda.
Sin embargo, no todas las compañías están aplicando la compensación al gas bajo el mismo criterio ni con el mismo importe… Por eso, si el precio por este concepto parece excesivo hay que reclamar para que lo revisen.
Una dificultad más para entender todos y cada uno de los conceptos que se incluyen en la factura, como ha explicado Jorge Morales de Labra en El programa de Ana Rosa de Telecinco. El problema es que está muy regulado. No hay detalles claros y lo que falta es información. De hecho, por no tener no tiene ni el mismo nombre en los recibos. A partir de ahora, con la nueva factura, se llamará para todos igual. Todo un despropósito. Por este motivo, cada compañía eléctrica ha interpretado la compensación como ha podido o querido. Le ha puesto el precio como mejor le ha parecido sin seguir ningún criterio técnico porque, en realidad, no existía ningún tipo de indicación ¡Cuidado!, porque la diferencia puede ser muy importante y se nota el importe final que pagan los consumidores.