Complicado, aparece un nuevo concepto en la factura de la luz que lo encarece y al mismo tiempo la excepción ibérica lo abarata. ¿Sube o baja el recibo con la compensación al gas?
El lio que se está montando con la excepción ibérica y, sobre todo, con la compensación al gas. Nadie lo entiende. Por un lado, se dice que ha bajado el recibo un 15% y por el otro que se está pagando mucho más. No es solo cuestión de cifras. Tampoco de si sale más caro o barato. El problema es que ni siquiera está claro a quién se le está aplicando. Puede ser que una compañía no lo esté cobrando. Este es el mejor de los casos, pero también que lo esté haciendo y no lo esté indicando en la factura o incluso peor… También se puede dar el caso de que, aunque lo señale en el recibo, el importe que se debe abonar por este concepto sea distinto dependiendo de la comercializadora con la que se haya contratado el servicio. Lógico que no haya quien lo entienda.
La compensación al gas aparece en la factura como “mecanismo de ajuste RD10/2022” y bajo este epígrafe las compañías imputan una cantidad adicional al precio fijo o variable que los consumidores tienen contratado.
Literalmente parece un trabalenguas, pero no lo es. Tan solo es el reflejo del desconcierto que ha ocasionado el nuevo concepto de la factura de la luz. Así, sí es casi imposible saber si se está pagando la compensación al gas o no… Mucho más complicado es tratar de averiguar si se está haciendo de más o de menos. Tal y como ha explicado Jorge Morales de Labra en Hoy por hoy de Cadena SER, está claro que sí. Se trata de un componente adicional en el recibo y, por lógica, lo encarece. Además, puede llegar a ser del 40% que no es poca cosa. Eso sería lo que salta a primera vista, pero en realidad no es tan sencillo. Más que nada porque para saber si lo aumenta o lo disminuye siempre hay que tener una referencia. Algo con lo que comparar.
Importante, porque a pesar del nuevo cargo es menor que si no existiera la excepción ibérica. Solo hay que echar un vistazo al precio de la luz en el resto de países de la Unión Europea para comprobarlo. Es decir, el importe de las facturas sería bastante mayor, pero eso tampoco quiere decir que se esté pagando menos. Auténtico lío el que se ha montado. En definitiva, difícil de sintetizar, pero este podría ser un buen resumen:
Con la excepción ibérica se paga menos porque hace que el precio de la luz en general baje, pero luego las eléctricas añaden a las facturas parte de ese ahorro por la compensación al gas haciendo que aumente respecto a lo que venían pagando.
Por eso, antes había muchos consumidores que tenían una tarifa fija y habían negociado con su comercializadora un precio al que ahora además les han empezado a cobrar un cargo adicional: la compensación. No es un gasto menor. Por eso, todos estos usuarios están viendo como la cantidad pactada se ha visto significativamente aumentada y, por tanto, también las facturas. Todo un enredo. Sube o baja siempre respecto a lo que se compare.
