Bajar impuestos es la solución inmediata al precio de la gasolina, pero no tiene por qué ser la buena o la más duradera… Hay otras mejores que podrían ser definitivas. Lo malo es que necesitan más tiempo.
La cosa va de récords… Si los de la luz fueron sonados a finales del pasado año, los de la gasolina no se están quedando atrás. Siguen subiendo por segunda semana consecutiva y bate incluso el registro histórico del año 2012: 1,55 euros por litro de gasolina en el mejor de los casos y más de lo mismo con el diésel. Solo 11 céntimos menos para situarse en los 1,44 euros. ¡La mayor crisis energética desde los años 70! Y no hay que olvidar que en ese momento hasta se llegó a restringir el consumo de combustibles. Se dejó de consumir derivados del petróleo directamente porque no se podía pagarlos. Ahora no es el caso, pero casi. También es cierto que el precio del barril ha estado más alto en otras ocasiones. Ya ha superado los 92 euros por barril cuando hace 365 días no llegaba a los 60.
50% de incremento en 12 meses. Eso sí, menos que el gas natural que en el mismo periodo se ha multiplicado por 5, pero aún así es importante. Aún hay más, porque lo peor de todo es que apenas hay margen de maniobra para poder controlar los precios. Además, el conflicto entre Rusia y Ucrania tampoco ayuda. Aunque muchos no lo sepan es el tercer mayor exportador de petróleo de todo el mundo y de gas el primero. Por eso, en realidad no hay mucho que hacer. Por parte del Gobierno se podrían bajar los impuestos que suponen cerca de la mitad del precio final. Poco más y hacerlo tiene una trampa. Menos recaudación para lo que de verdad importa. Ya se ha hecho hace solo unos meses con los de la luz. IVA reducido y Especial de Electricidad más bajo, pero con los de la gasolina hay una diferencia.
Ni son tantos los impuestos, ni tampoco los más altos de Europa. Son solo dos e iguales en todo el país, aunque no se apliquen del mismo modo a los diferentes combustibles.
Y es que, como ha recordado Jorge Morales de Labra en el programa Todo es mentira de Cuatro TV, el impuesto Especial de Hidrocarburos es fijo y no proporcional al precio como en el de la Luz. Una serie de céntimos de euro por litro. No pocos, por cierto. Además, diferente cantidad en el diésel que para gasolina. Es decir, que tampoco se incrementan porque aumente el precio del petróleo. Mientras que en la electricidad al ser porcentual, al subir el precio también lo hacía la recaudación. Ese es el problema de la solución más inmediata. Luego se puede hablar ya de otras a más largo plazo y de lo que cada uno puede hacer como ciudadano. O del diseño de las ciudades. Hay alternativas y empezar con los patinetes eléctricos no es ninguna tontería. Hay muchos factores implícitos y a la vez todos están relacionados. Necesitan más tiempo.
¿Por qué ahora ya no hay casi comercios de proximidad? Ya casi no es posible ni ir a comprar el pan andando. Para todo, centro comercial y coche. Todo el diseño de las ciudades tiene mucho que ver con los trayectos que se puedan realizar a pie de forma razonable. También en transporte público, el segundo nivel. Sin duda, hay que potenciarlo y mejorarlo. Al igual que el vehículo eléctrico. No es solo cosa de coches. También de motos, patinetes, … y de todo lo que se pueda impulsar con electricidad. Incluso a pesar de las constantes subidas y récords de la luz sigue siendo la forma más económica de desplazarse para cualquier distancia. Las cuentas no solo siguen saliendo, sino que ahora dicen que es algo más barato aún. Increíble, pero cierto.
Tan sencillo como hacer este cálculo. Hace un año recorrer 100 kilómetros en un coche eléctrico costaba solo un euro y hacerlo en uno de gasolina en el mejor de los casos costaba 6 euros. Por tanto, la diferencia era de 5. Importante tenerlo en cuenta. Efectivamente, aún a la hora de comprarlo es más caro, pero, a la larga, si se hacen muchos kilómetros acaba compensando. Pues la situación actual, no ha cambiado tanto. Sorprendente… En el caso del eléctrico el coste para esa misma distancia se ha multiplicado por 4. Aun así, sigue siendo menor que en los vehículos de combustión que han pasado de 6 euros a 10. Matemáticas muy si simples. Si antes el ahorro era de 5 ahora es mayor. Sube hasta los 6 euros para convertirse en la solución definitiva a más largo plazo contra el precio de los combustibles.
