Programa, duración, pero, sobre todo, temperatura. Lo que consume la lavadora se puede multiplicar por 5 por solo seleccionar la opción de 30ºC en el termostato en lugar de hacerlo en frío.
Ayer fue el día de poner la lavadora. A todos los que así lo hicieron, ¡enhorabuena! No hubo otro igual de barato desde el pasado mes de agosto y, además, tampoco se sabe si volverá a suceder. Nadie avisó, pero era el mejor momento para lavar la ropa, la vajilla, pasar la aspiradora y usar todos los electrodomésticos de gran potencia. Bajó el precio de la luz y eso empieza a ser motivo de celebración Tampoco mucho porque es algo que no va a durar. Ya ha vuelto a subir y mañana volverá a tocar ahorrar. De nuevo volverá el precio a los 200 euros MWh. Solo ha sido un breve respiro tras el cual volverá a ser de récord. De hecho, serán los días más caros de la historia (por ahora). Afortunadamente, los que no pudieron hacerlo aún tienen algunas alternativas para no arruinarse entre colada y colada.
Y es que la clave para conseguirlo está en el programa que se escoja para hacer el lavado y, sobre todo, de la temperatura escogida como ha explicado Jorge Morales de Labra en Madrid Directo de Telemadrid. Hay grandes diferencias y se pueden comprobar con tres sencillos ejemplos. El primero, lavado corto de una hora y pico de duración y en frío. Perfecto para la ropa de color que no esté demasiado sucia. Pues el precio de la energía de todo el programa, incluso en uno de los días con la electricidad más cara, no debería de superar los 2 céntimos de euro. Así, el consumo sería bajo. De apenas 69Wh. Sin embargo, si se cambia la temperatura la cosa cambia bastante y sin llegar a poner en el termostato 60ºC o 90ºC.
Tanto ha subido el precio de la luz que todo aquello del periodo punta, llano y valle ha quedado anulado desde que se aprobaron las medidas del Plan de choque para abaratar el recibo.
Con solo realizar el lavado a 30ºC el consumo se dispara. Hasta los 332Wh. Eso sí, el programa también es más largo y llega a la hora y cuarenta minutos. Así, solo hay que echar números para darse cuenta que el precio se multiplica por 5. Sí, tan solo por calentar el agua de temperatura ambiente a 30ºC ya se van en el recibo de la luz 10 céntimos de euros. Si se analizan los datos y el gráfico, se puede ver perfectamente. El consumo se dispara muy rápidamente al principio del ciclo por el proceso de calentamiento. Luego ya baja y se mantiene más o menos estable durante el resto del lavado. Calentar es lo realmente caro. Afortunadamente hay alternativas mucho más económicas como el tercer programa seleccionado.
Más corto aún que el primero y con el agua también fría. Sin duda, la mejor forma de ahorrar energía. Algo menos de 50Wh y eso vaya si se nota en el precio: 1,4 céntimos de euros. El más barato de todos. Así que la principal conclusión es no abusar del lavado a alta temperatura. Lo de hacerlo a 60ºC o a 80ºC debería estar directamente prohibido y solo usarse en casos de extrema necesidad. Aquí no hay truco ni tampoco depende de la hora a la que se ponga. Con las medidas del Gobierno desde el 15 de septiembre todo eso del periodo, punta, llano y valle ha quedado prácticamente anulado. Ya no hay necesidad de molestar al vecino ni de planchar de madrugada. De eso nada de nada. Eso sí, de lo que habría que estar pendiente es de la meteorología para aprovechar los momentos de menor precio.