Trucos y consejos básicos para optimizar el rendimiento de la calefacción y conseguir un importante ahorro en el próximo recibo
7, ni uno más ni uno menos. En realidad, bien pensado, en este número está la clave de casi todo lo que nos rodea. Incluso del ahorro en calefacción. Por supuesto, 7 son los colores del arco iris y las notas musicales. Las maravillas del mundo, los días de la semana, los pecados capitales, y hasta 7 enanitos tenía Blancanieves. ¿Qué más se le puede pedir? 7 vidas para el gato y que, además, se pueda calzar las botas de otras tantas leguas. Pero ese ya es otro cuento. El que debe interesar hoy, con el frío que está haciendo, es el de entrar en calor sin vaciarse el bolsillo. Pues bien, la calefacción también tiene 7 trucos imprescindibles para optimizar su rendimiento.
Y es que a más de uno le van a dar los 7 males en cuanto le llegue el próximo recibo de la calefacción. Les van a subir los calores de golpe. Todo un Apocalipsis para muchas familias con sus plagas, trompetas y sellos. Por cierto, todos 7. Tantos como los consejos que Jorge Morales de Labra ha contado en El programa de Ana Rosa para intentar ahorrar en la siguiente factura. Con las calderas ya a tope, independientemente de la tecnología que utilicen, hay que prestar atención ahora a otro número, el 3. Esos son los elementos a los que hay que prestar especial atención para calentar la casa de la forma más eficiente: ventanas, radiadores y termostatos.
De todos, sin duda, uno de los puntos más críticos son las ventanas. ¿El mejor aliado o el peor enemigo? Doble función. Ayudan a ganar temperatura, pero también pueden convertirse en el principal punto de pérdida de calor. Así que lo primero es (1.) abrir bien las persianas y descorrer del todo las cortinas. Es la calefacción más barata, eficiente y ecológica. Tan sencillo como aprovechar la radicación solar hasta el último rayo haciendo que entre por la ventana. Eso sí, (2.) por la noche o en días nublados lo mejor es mejor taparlas lo máximo posible. Conservará mejor la temperatura del interior e influirá en el ahorro en calefacción.
6 horas es el tiempo en el que tarda en caer la temperatura un grado (de 21º a 20º) en una casa con aislamiento normal y 10º en el exterior
Ahí no acaba todo y más si a veces al pasar junto a una puerta o ventana se nota algo de frío. Aire que entra por pequeñas rendijas o bajo las puertas. Solucionarlo es rápido, sencillo y no hace falta ser un manitas. La solución, sin necesidad de tener un Master en Bricolaje, es (3.) instalar burletes. Tiras adhesivas generalmente de nylon que se pueden encontrar en cualquier ferretería por menos de 7 euros. Sencillo, económico, y muy efectivo. Eso sí, no hay que olvidarse de (4.) ventilar. Fundamental renovar el aire del interior. No se trata de sellar a cal y canto las estancias ni llegar a enfriar los muebles. Curioso, 7 minutos son suficientes.
Con todo esto, ahora sí, es hora de actuar sobre los elementos propios de la calefacción. Habría que haberlo hecho meses atrás, pero nunca es tarde para (5.) purgar los radiadores. Sacar el aire que pueda haber en el interior para optimizar su funcionamiento. Solo se necesita una moneda y 7 minutos para hacerlo en todos los de la casa. Más calor y mayor rendimiento. Por eso también es fundamental no cubrirlos con nada. Ingenieros industriales gastan años en su diseño para aumentar su rendimiento para que luego se tienda la sobre ellos. No puede ser, (6.) no se debe secar la ropa en los radiadores. Mejor en una silla o en perchas especiales, ¿no?
Bajando 1º la temperatura de la calefacción durante todo el invierno se deja de emitir tanto CO2 como el que genera un vehículo durante 1600 kilómetros
Ya cerca del (7.) toca hablar de los termostatos. Programables y si se pueden controlar por el móvil, mejor que mejor. La tecnología es fundamental para hacer un uso responsable de la energía. Además, no hay que olvidar que cada grado de más supone un incremento del 7% en la factura final. Otra vez 7, y es que en esto del ahorro en calefacción es la clave. Tanto como el número de consejos o trucos se pueden poner en marcha para optimizar su funcionamiento.
