¿Es el mejor momento para renegociar la tarifa de la luz?
Ya se va notando… Con la llegada de la primavera, el precio de la luz está bajando notablemente. ¿Es el mejor momento para renegociar la tarifa de la luz?
No es casualidad. En esta época del año, las condiciones meteorológicas suelen ser muy favorables para las energías renovables, especialmente la solar y la eólica. Los días son más largos, el sol brilla con más intensidad y el viento sopla con frecuencia, lo que se traduce en una mayor producción eléctrica a menor coste. Además, las temperaturas suaves reducen la demanda energética para calefacción, lo que también ayuda a que los precios se contengan. Y eso solo puede significar una cosa… ¡es un buen momento para plantearse la posibilidad de renegociar el contrato de electricidad o incluso cambiar a una tarifa de luz variable! Sobre todo, para todos aquellos que tienen una tarifa fija y están pagando de más por algo que ahora mismo podría salir mucho más barato.
El problema de las tarifas a precio fijo
Todo el mundo debería saberlo a estas alturas. Las tarifas fijas tienen un problema muy claro. No son tan rentables porque están pensadas para cubrirse ante futuras subidas. Cuando una compañía eléctrica te ofrece un precio cerrado durante un año, lo hace pensando en lo que puede ocurrir, sobre todo en invierno. Porque es en esa época cuando las renovables suelen aportar menos y el gas tiene que entrar a escena. Y ya se sabe: el gas sigue siendo caro. Muy caro. Y con la guerra de Ucrania lejos de terminar, las eléctricas prefieren curarse en salud. ¡Está claro! Suelen aplicar aquello de más vale prevenir que curar.
El precio fijo reacciona tarde… para bien y para mal
Y por si todo eso fuera poco… Es cierto que los contratos a precio fijo también acaban bajando si el mercado cae. Eso sí, lo hacen más tarde. Tardan más en ajustarse que las variables cuyas variaciones se dejan sentir inmediatamente. Reaccionan más lento tanto si sube como si baja. No siguen la evolución del mercado en tiempo real, y eso es un problema. Al final, la famosa «prima de riesgo» que incluye la compañía en las tarifas fijas, ese colchón que aplican por si suben los precios, resulta cara. Muy cara. Demasiado y casi siempre al final la acaba pagando el consumidor. Tanto es así, que el comportamiento del mercado en los últimos 11 años demuestra que casi nunca compensa frente a una tarifa variable bien gestionada.
De hecho, en 10 de los últimos 11 años ha salido más barato tener una tarifa variable. Solo entre junio de 2021 y junio de 2022, con la crisis del gas provocada por Rusia, fue ventajoso contratar una tarifa fija. El resto del tiempo, no.
¿Es el mejor momento para renegociar la tarifa de la luz? – Aquí y ahora de Aragón TV (31 de marzo de 2025).
La situación internacional sigue siendo un riesgo
Además, aunque ahora se viva una primavera con buenos precios, hay que mirar más allá. La incertidumbre internacional sigue presente y no parece que vaya a desaparecer a corto plazo. Estados Unidos, Rusia, Israel, Ucrania… la tensión geopolítica afecta directamente al mercado energético, disparando los precios cuando menos se espera. A esto hay que sumar la dependencia del gas en determinadas épocas del año, sobre todo en invierno, cuando la producción de energías renovables baja por razones obvias. Y ahí es donde las eléctricas se protegen: ofreciendo tarifas fijas con un margen alto para cubrir esos escenarios de riesgo. Es una estrategia que les funciona, pero que rara vez beneficia al consumidor.
¿Es el mejor momento para renegociar la tarifa de la luz? – Aquí y ahora de Aragón TV (31 de marzo de 2025).
¿Qué se debe tener en cuenta antes de renegociar la tarifa de la luz?
La buena noticia es que en España hay mucha energía solar instalada. Y eso hace que, al menos durante buena parte del año, el precio de la luz sea previsible. Porque llover puede llover… o no. Pero que va a hacer sol, eso es casi seguro. Sin embargo, aún queda mucho por hacer en almacenamiento. Ahí está el futuro: poder guardar esa energía generada a precio bajo o incluso negativo para cuando más se necesite, como por la noche o en días sin renovables.
Sin duda, ahora puede ser un buen momento para cambiar. Sí, para renegociar esa tarifa fija que ya no tiene sentido o para pasarse a una variable que refleje la bajada real del precio de la luz. Porque si no, en caso contrario, la diferencia se la quedará tu compañía eléctrica. Al final siempre salen ganando. Y si el mercado vuelve a subir, ya habrá tiempo de valorar otras opciones. Pero lo que está claro es que, hoy en día, pagar de más no tiene ningún sentido.
